Indicaciones de la episiotomía
Objetivo: proteger el periné y al bebé
La frecuencia de la episiotomía es muy variable en función de los países y de los protocolos, pero las indicaciones se pueden clasificar en tres grandes grupos:
Coadyuvante de la operatoria obstétrica.
Es recomendable practicar una episiotomía si en el parto se van a usar fórceps, vacuum extractor, espátulas de Thierry o si hay distocia de hombros (una vez que sale la cabeza fetal se detiene el parto) o si es un parto de nalgas. La ventaja de la episiotomía en estos casos es que evita el daño en el canal del parto y facilita y acelera la expulsión fetal.
Indicaciones fetales.
Esta indicación es de carácter preventivo; para que haya una expulsión fetal rápida y para evitar la anoxia fetal (falta de oxígeno en el feto). La episiotomía elimina la resistencia del periné sobre la cabeza de feto y así se pueden evitar lesiones traumáticas sobre todo si hay macrosomía fetal (peso mayor o igual a 4.000gr. al nacer) o posición podálica (parto de nalgas), prematuridad (para evitar una lesión neurológica por inmadurez), presentaciones cefálicas reflexionadas, en occípitoposterior.
Indicaciones maternas.
Suelen ser indicaciones preventivas para evitar desgarros perineales, prevenir el prolapso del uterino (caída del útero hacia la vagina) y evitar la incontinencia urinaria de esfuerzo a corto o medio plazo (aunque estas indicaciones están en la actualidad en controversia). También hay indicaciones para la madre como periné rígido (en especial la primípara añosa), periné corto, parto precipitado, desgarro perineal inminente, etc.