Duración y beneficios del parto natural
Suele ser más largo porque no se acelera la salida del bebé
El parto natural es el que se tiene lugar sin aplicar fármacos a la embarazada (como oxitocina, por ejemplo) y sin técnicas quirúrgicas ginecológicas para ayudar a la salida del bebé, como la episiotomía o la cesárea. La dilatación se desarrolla en un ambiente más íntimo y se deja a la madre libertad para deambular mientras se alcanzan los 10 centrímetros necesarios para que el bebé pase por el canal del parto.
¿Cuánto dura un parto natural?
El parto natural puede durar unas pocas horas o todo un día. El parto, natural o no, no siempre se desarrolla del mismo modo. Sí podemos identificar dos grupos la parturientas: las que dan a luz por primera vez (primíparas) y mujeres que han pasado por algún parto previo (multíparas). Las primerizas suelen tardar más que las multíparas en completar cualquiera de los períodos del parto. Para las mujeres primíparas el tiempo de dilatación es de 6 a 10 horas y el de expulsión de 45 minutos. En el caso de las mujeres multíparas, la dilatación dura entre 3 y 5 horas y el expulsivo, 20 minutos.
Como hemos dicho, un bebé puede tardar en nacer de forma natural desde minutos u horas hasta casi un día entero. Los partos medicalizados no tardan menos que los partos naturales, ya que ninguna de las técnicas médicas que se realizan habitualmente (episiotomía, o cesárea) tienen como objetivo acelerar la salida del bebé, excepto cuando un expulsivo dura más de dos horas. Entonces sí hay que sacar al bebé con maniobras operatorias.
Beneficios del parto natural
Dilatación más íntima y tranquila: Durante los partos naturales se consigue una atmósfera de intimidad y recogimiento, de seguridad física y emocional, que le permite a la mujer ser plenamente consciente del desarrollo del parto. Esto, en teoría, permite que las hormonas que desarrollan el parto alcancen los niveles óptimos y sea más fácil que el parto se desarrolle sin complicaciones. También es importante resaltar el papel protagonista de la madre en el parto,
Libertad de movimientos: La embarazada que opta por este tipo de parto tiene libertad absoluta de movimientos, de postura y de expresión. Por tanto, dilatar de pie o parir en cuclillas son opciones posibles fuera de la típica postura ginecológica en el potro.
Sin efectos secundarios: Otro beneficio claro del parto natural es la imposibilidad de sufrir efectos adversos o secundarios de tratamientos médicos ya que, simplemente, no se ofrecen. Es importante recalcar que los efectos adversos de los medicamentos son muy poco frecuentes y los efectos secundarios de las técnicas obstétricas son mínimos, se resuelven a los pocos días del parto.
Mejor si hay apoyo médico cercano: Sin duda, el beneficio de un parto natural es neto cuando se opta por la variante del parto humanizado. Así el equipo médico estará dispuesto de intervenir si hay necesidad de ello durante cualquier punto del parto. En la actualidad es difícil encontrar centros que ofrezcan una visión más “naturalista” de los partos, pero casi en todos los hospitales los ginecólogos y matronas están concienciados para ofrecer un parto humanizado donde la madre toma el relevo del protagonismo.