Ventajas de la anestesia epidural
No afecta al bebé
Alivia el dolor sin bloquear las facultades mentales, por lo que la madre puede colaborar mejor durante todo el parto.
- Sólo una pequeña cantidad de la anestesia llega al bebé, una cantidad mucho menor de la que le llegaría por vía intravenosa o por anestesia general.
- Al reducir la presión sanguínea, resulta ideal para las mujeres con toxemia o presión elevada.
- Mejora la circulación placentaria.
- Reduce el trabajo de los pulmones durante el trabajo de parto, por lo que puede resultar beneficiosa en mujeres que presentan alguna enfermedad pulmonar o cardíaca.
- Reduce la actividad muscular de las piernas, beneficiando a las mujeres diabéticas porque pueden controlar mejor sus necesidades de insulina y glucosa.
- Disminuye la mortalidad perinatal (especialmente en recién nacidos de bajo peso).
- Su efecto dura unas dos horas pero se puede alargar tanto tiempo como se necesite, es posible reforzarlo si es necesario o hacer que el efecto desaparezca al acercarse el nacimiento para controlar por completo este último momento.
- El catéter permite una anestesia epidural más fuerte de forma inmediata, en caso de requerirse una cesárea, el uso de fórceps, extracción con vacío o episotomía.
- El anestesista puede controlar los efectos regulando el tipo, la cantidad y la intensidad de la medicación.