Ácido fólico: lo que debes saber

¿Quieres quedarte embarazada? En blogs y redes sociales es común leer que además de llevar una vida sana es muy recomendable suplementar la alimentación con ácido fólico para contribuir a que tu pequeñín crezca sano ya desde el momento de la concepción.

¿Por qué todos hablan del ácido fólico? La respuesta es sencilla: Hace tiempo que muchos estudios científicos demostraron que suplementar la dieta con 400 microgramos de ácido fólico antes y durante el embarazo es una medida muy eficaz para disminuir la probabilidad de la aparición de los defectos del tubo neural en el bebé, como la espina bífida. Y por eso, todos los organismos internacionales recomiendan que la mujer tome un suplemento desde un mínimo de 2-3 meses antes de la concepción y durante el primer trimestre del embarazo, en concreto, desde el momento que la mujer decide abandonar los métodos anticonceptivos e intentar ser madre.

La misión del ácido fólico va mucho más allá de las primeras semanas del embarazo, que es cuando se forma el tubo neural. Sus beneficios se extienden a lo largo de la gestación.

¿Qué debes saber sobre el ácido fólico?

• Al ácido fólico también se le conoce como vitamina B9.
• Nuestro cuerpo es incapaz de producir ácido fólico por sí mismo, por lo tanto, solo se adquiere a través de la dieta y de los suplementos.
• Además, el ácido fólico apenas se acumula en nuestro organismo y por eso se tiene que “reponer” a diario.
• Hay que suplementar con ácido fólico la alimentación para alcanzar las ingestas recomendadas por las sociedades científicas porque se necesitan mayores cantidades durante la gestación y también cuando se quiere iniciar la búsqueda de un embarazo
• Existen varios tipos de vitamina B9 o folatos, pero el ácido fólico es el único tipo de folato que ha avalado con investigaciones científicas su eficacia en la prevención de malformaciones relacionadas con el cierre del tubo neural. Así lo reconoce también la EFSA (European Food Safety Administration) y las sociedades médicas a nivel nacional e internacional. Existen otros folatos sintéticos, como el metilfolato®, quatrefolic® o el 5MTFH, pero no cuentan con estudios que demuestren que reducen el riesgo de defectos del tubo neural (DTN) durante el embarazo.