Higiene íntima en el posparto: cuidados clave

¿Cómo asearte con los puntos de la episiotomía?

El posparto o puerperio es un momento muy complicado para la mujer. Tiene que cuidar a un recién nacido, darle el pecho a cada poco (su estómago es tan chiquitín que se vacía muy deprisa)… y cuidarse a si misma. La zona genital estará muy molesta durante unos días, sobre todo si te hicieron una episiotomía, los famosos puntos para facilitar el nacimiento de tu hijo.

¿Por qué es importante la higiene íntima en el posparto?


Durante el posparto o puerperio, el cuerpo de la mujer está en un proceso de recuperación, especialmente en la zona genital. Si has tenido una episiotomía, es aún más importante seguir ciertas recomendaciones para asegurar una buena cicatrización y evitar complicaciones.

Consejos para mantener una buena higiene íntima en el puerperio


La higiene en el puerperio

  • Frecuencia de lavabo: Hay que realizar el lavado genital en la ducha y dos o tres aseos locales, con agua o jabón normal con pH neutro, para evitar irritaciones en la zona genital que es más sensible.
  • Cómo debes asearte: El lavado se tiene que hacer siempre en dirección de la vagina al ano, nunca al revés, para evitar el paso de gérmenes de la zona rectal a la zona genital .
  • Lavado externo: La higiene solo debe ser externa. Nunca se deben hacer lavados internos porque esto destruye nuestra flora natural y favorece la aparición de infecciones internas.
  • Productos recomendados: No se deben utilizar sustancias antisépticas, ni antibióticos, ni desinfectantes, ni cicatrizantes, salvo que la matrona o el ginecólogo lo indiquen. Sí puedes utilizar jabones con pH neutro.

El secado de la zona íntima es clave


La humedad puede ser un foco de infecciones, por lo que es importante mantener la zona íntima seca:

  • Secado tras el lavado: Puedes utilizar una toalla limpia para secar la zona, dando pequeños toques, sin frotar. También puedes utilizar un secador con aire frío para evitar que la humedad se acumule.
  • Ropa interior de algodón: Opta por ropa interior de algodón, ya que es transpirable y ayuda a mantener la zona seca.

Cuidados de los puntos de sutura


Si te han realizado una episiotomía o tienes puntos, es normal que se reabsorban o caigan entre las 3 y 5 semanas tras el parto. Para cuidar la zona de los puntos:

  • Revisión diaria: Cada vez que te asees, toca suavemente la línea de la sutura para asegurarte de que no haya puntos dolorosos, enrojecidos o hinchados. Si detectas alguna molestia, consulta con tu matrona o ginecólogo, para evitar acumulación de pus en la herida.
  • Prevención del estreñimiento: No es frecuente que la herida se abra, ni siquiera por hacer esfuerzos para defecar. Así no tengas miedo a que se suelten los puntos o a hacerte daño. Pero te conviene prevenir el estreñimiento, común en el posparto: consume alimentos ricos en fibra, como frutas, verduras, pan integral y bebe abundante agua.

¿Qué compresas y ropa interior usar durante el posparto?


Para evitar la acumulación de humedad y posibles infecciones, es fundamental elegir bien las compresas y la ropa interior:

  • Compresas de algodón: Opta por compresas de algodón (se suelen vender en las farmacias), que son más transpirables y menos irritantes que las que contienen plástico. No uses tampones ni la copa menstrual para evitar las infecciones por acúmulo de secreciones. Como hay que evitar que la zona esté húmeda, cambia las compresas cada dos o tres horas o cuando notes que está muy llena.
  • Pantalones amplios: Utiliza ropa interior y pantalones que no se ajusten demasiado a la zona genital. Te resultarán más cómodos.

¿Cómo evitar infecciones durante el posparto?

Durante la cuarentena o puerperio, se produce la expulsión de loquios. Es una hemorragia, como si tuvieses la regla. La causa es muy sencilla: en el útero, tras el alumbramiento de la placenta, queda una herida donde esta estaba insertada. En los primeros días se expulsa la sangre que se ha producido tras su desprendimiento y los coágulos de sangre que impidieron que esa herida siguiese sangrando. A medida que pasan los días, esas secreciones se vuelven más asalmonadas o serosas.

Para evitar infecciones, hay que evitar la humedad y mantener la zona seca a pesar de los loquios. Es esencial cambiarte las compresas con frecuencia.​​​​​​

Caridad Ruiz
Redactora experta en salud