Cómo es el posparto de gemelos o mellizos
La sobrecarga que supone para el organismo materno un embarazo gemelar pasa factura durante los primeros días del posparto. Los edemas producidos son mayores, el sangrado suele ser mayor, y el también el cansancio materno, debido a que el esfuerzo soportado es inmenso. El gran premio es tener a tus bebés contigo y verlos crecer día a día: verás como eso te reconforta y te hace sobrellevar mejor estos días.
El puerperio de gemelos es más difícil porque los embarazos gemelares suelen presentan más complicaciones. Sin ánimo de asustar a ninguna embarazada de gemelos o mellizos, existe más riesgo de desarrollar diabetes, hipertensión y de que el parto se desarrolle de forma prematura. Y todo ello hace que la cuarentena sea muy diferente a la del embarazo único.
Cesárea, más frecuente en gemelos
Además de estas complicaciones, no podemos olvidar que la tasa de cesárea en un embarazo gemelar es mucho más alta que en el caso de la gestación de un solo bebé. Esto evidentemente empeora la recuperación de la mujer, más dolorida después de una cirugía mayor como es la cesárea. Las complicaciones en el parto o en la cesárea son también más frecuentes. Es más habitual que los partos sean largos y difíciles, que se sangre más. Por último y lo más importante: la sobrecarga física a la que se somete una embarazada en el parto gemelar es poco comparable con ningún otro esfuerzo en el mundo.
Cuidado y lactancia, todo por dos
Tras el parto, la mujer se encuentra ante dos criaturas totalmente dependientes de ella a las que debe alimentar. La lactancia materna, que si en los embarazos únicos puede dar problemas, en los gemelares estás dificultades suelen ser más habituales y graves. Esto se complica aún más si estamos ante una mujer primípara o primeriza, ya que no cuenta con experiencia previa.
Por todas estas cosas las mujeres de un posparto gemelar suelen tener más riesgo no solo de complicaciones médicas sino de complicaciones psicológicas. Está claramente demostrado que la depresión posparto es mucho más frecuente en este grupo de mujeres. Criar de dos hijos, amamantar a dos hijos, y recuperarte de un proceso físico casi heroico, afecta mucho al estado anímico de la madre. La sensación de cansancio, de conseguir cumplir las expectativas que cada mujer establece y las exigencias sociales, favorecen que una mujer pueda sentir síntomas depresivos.
Leyendo las líneas anteriores parece que estamos hablando de un auténtico infierno y tenemos que aclarar que no es así. La mayoría de las mujeres con embarazos gemelares no desarrolla ninguna enfermedad durante el embarazo, muchas tienen partos vía vaginal, que permiten una mejoría de la recuperación, y muchas otras no tienen ninguna complicación después del parto. Lo que es innegable es que las madres de mellizos o gemelos han sobrellevado un gran esfuerzo físico durante el embarazo y parto, sumado a que tienen dos criaturas a su cargo después de dar a luz. Por ello, tienen más posibilidades de sufrir problemas emocionales en este periodo y han de cuidar especialmente su salud mental y física.