Gemelos o trillizos, ¿qué complicaciones puedo tener en mi embarazo?
Los embarazos múltiples provocan mayores riesgos que las gestaciones únicas. A mayor número de fetos, mayores son las complicaciones durante el embarazo y el parto, incluso si éste finaliza con cesárea. Debido a las técnicas de reproducción asistida, estamos observando un aumento de las gestaciones no solo gemelares sino también multifetales, generalmente de trillizos.
La madre debe adaptarse a los cambios hormonales y mecánicos ocasionados por la gestación múltiple, especialmente a la gemelar que es la más frecuente. Estos cambios no están exentos de complicaciones: se observan mayores tasas de morbilidad y mortalidad.
Los principales cambios y riesgos a los que se somete una gestante con un embarazo múltiple son:
- Cambios cardiovasculares y hematológicos. La frecuencia cardiaca y el volumen de sangre que tiene que lanzar el corazón en cada contracción (volumen sistólico) está aumentado con respecto a un embarazo simple: esto podría ser más perjudicial para aquellas mujeres con patología cardiaca previa. Por otra parte el volumen del plasma está también aumentado un 15 por ciento más que en las gestaciones únicas lo que acarrea mayor riesgo de edemas, sobre todo en el pulmón.
- Cambios gastrointestinales o hepáticos. Las náuseas y vómitos en el primer trimestre están sensiblemente aumentados por la existencia de dos placentas o de una más grande. Además la regurgitación y ardor son más acentuados que en las gestaciones simples.
- Cambios en los uréteres, sobre todo derecho. Al existir mayor masa placentaria se produce mayor cantidad de progesterona, que lo que hace es disminuir el tono de la capa muscular lisa del uréter y su peristaltismo. Esto provoca su dilatación y como consecuencia de este efecto, el estancamiento de la orina, lo que ocasiona que se infecte con mayor facilidad. Si además el útero tiene mayor tamaño y con tendencia a girar hacia la derecha, será el uréter derecho el más afectado.
- Enfermedad hipertensiva del embarazo. Tienen mayores tasas de preeclampsia (una forma, con frecuencia grave, de manifestarse la hipertensión) con un riesgo 2,5 veces mayor que las gestaciones únicas. Por ello se detectan mayores tasas de desprendimiento de la placenta y parto pretérmino.
- Hemorragias. Las hemorragias anteparto por inserciones de la placenta cerca del orificio de salida (placenta marginal) son muy frecuentes y constituyen un motivo importante de ingresos. Además son más frecuentes las hemorragias después del parto, sobre todo por atonías uterinas (falta de contracción) debido a la sobredistensión que ha tenido el útero a lo largo de todo el embarazo.
- Complicaciones intraparto. La hipodinamia (falta de contracciones) y las mal presentaciones son frecuentes en el comienzo del parto. En el 40 por ciento de estos embarazos, ambos fetos se presentan en cefálica (cabeza abajo) y puede aceptarse el parto por vía vaginal. En el 60 por ciento restante uno o ambos fetos se presenta de modo distinto a la cefálica, lo que hace que muchas de estos casos finalicen en cesárea electiva. En gestaciones triples, la cesárea es la norma.
- Otras complicaciones frecuentes. Síntomas asociados a la compresión del útero a estructuras vecinas como el diafragma, vasos sanguíneos, recto, vejiga o estómago: disnea o fatiga, estreñimiento, varices y hemorroides, poliuria (orinar con frecuencia), estrías , pirosis (acidez), lumbalgia, aumento de la infección del útero tras el parto… En estas gestantes también son más frecuentes las alteraciones psicológicas derivadas de la presión ejercida por dos o más recién nacidos.
- Mortalidad materna. Debido a que los cuidados perinatales son excelentes en España, los riesgos en la madre han disminuido. Pese a todo, estas gestaciones múltiples están asociadas a un aumento de la morbilidad y mortalidad materna que se estima de cuatro a diez veces superior a las gestaciones únicas.