Embarazo semana 40: A urgencias si estás de parto
Qué pasa si no tienes contracciones
¡Has llegado a la semana 40 de embarazo! Te pasas el día controlando las contracciones y los movimientos del bebé, cada vez más escasos. También te pasas el día contestando mensajes y llamadas de tus amigos y familiares inquietos por el nacimiento del bebé. Cuidado con las pérdidas de orina, porque pueden confundirse con una bolsa amniótica rota. Te explicamos en qué situaciones debes acudir a urgencias.
Cómo es un bebé en la semana 40 de embarazo
El bebé pesa cerca de 3.400 gramos y mide unos 48 centímetros en la semana 40 de embarazo.
Cada vez se mueve menos dentro de tu útero, aunque sigues notando sus patadas. Es importante que sepas que si llevas más de una hora sin notar que se mueve dentro, lo estimules golpeando la tripa suavemente para despertarle, bebiendo un zumo o tomando unas galletas. El aporte de glucosa hará que el bebé empiece a moverse. Si pese a estas recomendaciones, pasado un rato, sigues sin notarle dentro, acude a urgencias.
Semana 40 de embarazo: Señales y signos de parto
Contracciones: cómo saber si son de parto
Puedes empezar a notar cada vez más contracciones, aunque hay embarazadas que llegan a la semana 40 sin contracciones. ¿En qué debes fijarte?
Si las contracciones uterinas rítmicas, cada vez más intensas, de 2 a 10 minutos durante 30 minutos, y no ceden aunque te tumbes o te sientes, deberás acudir a urgencias. Las contracciones de parto empiezan en la región más alta del útero y van bajando hasta el pubis: ¡es como si el útero se exprimiese! El hecho de que sean o no dolorosas depende de cada gestante y de su umbral de dolor. Y aunque las contracciones no sean muy seguidas, si notas un intenso dolor, prepárate también para ir a urgencias.
Cuándo acudir a urgencias
- Otros motivos ir al servicio de urgencias son el sangrado mayor o igual a una regla.
- También es motivo de consulta urgente la rotura de bolsa. Debes saber que no siempre que se rompe la bolsa de líquido amniótica es abundante la salida de líquido.
- Puede producirse una rotura alta o una fisura y la pérdida de líquido se producirá en pequeñas cantidades, aunque a veces notes fluir líquido también por los muslos.
- Es importante que sepas que al final del embarazo suele haber pérdidas de orina que no debes confundir con la rotura de bolsa, ya que la orina suele dejar un cerco amarillo cuando se seca sobre la braguita.
Entre las 24 y las 48 horas tras el parto se producirá la subida de la leche materna.
40 semanas de embarazo: pruebas diagnósticas
Qué es la monitorización fetal o test basal
Se realiza la primera monitorización fetal o también llamado test basal a todas las embarazadas de bajo riesgo en la semana 40. Debes saber que los protocolos de la Sociedad Española de Ginecología y Obstetricia (SEGO) indican que esta prueba es opcional en las gestaciones normales. La monitorización fetal es un método sencillo, fácil de realizar, no invasivo e inocuo tanto para la madre como para el bebé.
- Desayuna antes de pasar a monitores. No debes acudir en ayunas a realizarte esta prueba y debes indicar si te estás tomando alguna medicación que pueda repercutir sobre el feto. Esta prueba la realiza una matrona y luego la interpreta un ginecólogo.
- Qué estudia la monitorización. Las variables estudiadas en monitores son: Frecuencia cardiaca fetal, variabilidad de la frecuencia cardiaca y ascensos o de desaceleraciones del latido fetal. Esta prueba se clasifica en reactiva o no reactiva. En el caso de que el test basal no sea reactivo, es motivo de ingreso para repetirlo o finalizar la gestación. Si en el test se observan signos de pérdida de bienestar fetal o que tu bebé pueda empezar a sufrir, te ingresarán para finalizar el embarazo, bien induciéndote el parto o realizándote una cesárea, según decida tu ginecólogo.
Notarás menos movimientos del bebé
Respecto al recuento materno de los movimientos fetales, a pesar de que está ampliamente documentada la relación entre la disminución de la actividad fetal y la evolución perinatal desfavorable, no hay en la actualidad pruebas suficientes para su utilización clínica de forma generalizada. Lo lógico es tu ginecólogo te pregunte por ello y lo refleje en tu historia clínica en cada visita.
Exploración vaginal o "tacto"
Se te explorará para ver cómo va modificándose el cuello del útero. Si estás muy dilatada te dejarán ingresada en el hospital. Es el momento de programar una cesárea en los casos en los que el feto se ha colocado de nalgas o transversa, no has dilatado el cuello y tienes una cesárea previa, o cualquier otro motivo que contraindique el parto vaginal, bien por motivos maternos como fetales.