Cómo se forma la visión del bebé durante el embarazo
El papel del DHA y la luteína, nutrientes claves
Durante el embarazo, tu bebé recibe algunos estímulos: notará cómo acaricias tu tripa, podrá oír tu voz, “degustar” sabores…
Al nacer, llega a un mundo lleno de luz, ruido, olores…. Sus neuronas están preparadas para recibir toda esa información gracias al desarrollo cerebral en la gestación. También, es capaz de percibir la luz y ver objetos cerca (como tu cara cuando le das el pecho o el biberón) porque durante el embarazo los ojos de tu bebé se desarrollaron.
Algunos nutrientes, como el DHA y la luteína, intervienen en la formación del cerebro y de los ojos del bebé.
El DHA, un ácido graso esencial para la función cerebral y visual
El DHA (ácido docosahexaenoico) es un ácido graso poliinsaturado que pertenece al grupo de los omega 3. Nuestro organismo precisa estos ácidos grasos para poder “funcionar”: son necesarios para el crecimiento de las células y el funcionamiento de nuestro cerebro. Las dos terceras partes de nuestro cerebro son grasas, como los omega 3, y sobre todo DHA.
- El DHA es esencial para el desarrollo de la corteza cerebral, una delgada lámina de materia gris, de pocos milímetros de espesor, que cubre ambos hemisferios cerebrales, donde ocurren la percepción, la imaginación, el pensamiento, el juicio y la toma de decisiones.
- También se acumula en las regiones implicadas en funciones cognitivas: en el hipocampo (encargado de la memoria), en la corteza frontal (función ejecutiva), en la corteza auditiva (audición) y en la corteza occipital (encargada de la visión).
En el embarazo, el DHA interviene en el desarrollo cerebral y visual de tu pequeño. Por eso, los organismos científicos internacionales y la Sociedad Española de Ginecología y Obstetricia (SEGO) recomienda aportar DHA como forma de omega 3 durante el embarazo.
¿Qué es la luteína?
La luteína es un carotenoide. Los carotenoides son los pigmentos que proporcionan a las frutas y vegetales su vivo colorido: el amarillo del maíz; el rojo de los pimientos, el tomate o la sandía; el naranja de la zanahoria… Nuestro cuerpo no puede sintetizarlo y puede solo conseguirlo a través de la dieta o de suplementos alimenticios.
La luteína es el carotenoide más abundante en el cerebro y los únicos presentes en la mácula del ojo.
El desarrollo de la visión del feto
El DHA interviene en el desarrollo neurológico y visual del feto y el recién nacido. Las membranas externas de los conos y de los bastoncitos de la retina acumulan una gran cantidad de DHA. Estas membranas son imprescindibles para la visión: “traducen” las señales luminosas que reciben en una señal eléctrica que llega al cerebro, y allí se transforman en imágenes.
¿Dónde encuentra el bebé el DHA y la luteína?
- El bebé recibe todos los nutrientes a través de la placenta y cordón umbilical. Y la madre a su vez lo consigue, sobre todo, de la alimentación. Aunque es relativamente sencillo encontrar el DHA en pescados, huevos y frutos secos, las embarazadas españolas no consumen todo lo que debieran. Según el estudio Ingestas de ácidos grasos poliinsaturados omega 3 y omega 6, determinantes y fuentes dietéticas en la población española, publicado en la revista Nutrients, más del 83% de las mujeres en edad fértil tienen una ingesta deficitaria de omega-3.
- Los niveles de luteína dependen de los niveles en sangre maternos y estos sólo se obtienen a través de la alimentación: frutas, verduras y huevos, y a través de suplementos alimenticios cuando con la dieta no es suficiente.