Alimentos para embarazadas en Navidad, ¿tienes dudas?
La Navidad sin duda es el momento del año en el que una mujer embarazada le preocupa más la alimentación. Si en general nos esforzamos por "no pasarnos" en estas fechas y evitar la ganancia de peso, esta preocupación se multiplica en las mujeres embarazadas. Comidas de empresa, cenas de amigos o eventos familiares son cada vez son más frecuentes. Nuestra agenda y todas asociadas a grandes comilonas, bebidas y dulces de todo tipo. Además muchas gestantes comienzan a tener muchas dudas respecto a la conveniencia de algunos alimentos, la presencia de alimentos prohibidos, así como los cuidados especiales de ciertos alimentos por su estado de gestación.
1. Sin atracones, cinco comidas al día
Lo principal para sobrevivir a estas fiestas es disfrutar los momentos y comer con sentido común. Si el embarazo ha cursado de forma normal, habiendo sido catalogada como gestación de bajo riesgo, no existe ninguna contraindicación expresa, tan sólo el consejo de alimentarse de forma adecuada. En Navidades la dieta se basa en grandes atracones con largos periodos de ayuno, que evidentemente una embarazada debe de evitar al máximo.
Los periodos de ayuno suponen una disminución de los hidratos de carbono -o los azúcares- en la sangre de la madre que son el principal combustible para el desarrollo del bebé. Por ello insistimos en que las embarazadas deben de comer muchas veces al día escasas cantidades. En estas fiestas debemos desechar la idea de: "No como nada, para luego cenar más". De igual modo, las grandes comilonas pueden desencadenar subidas y bajadas de azúcar intensas en las gestantes, por lo que se recomienda comer con moderación. Además, la acidez de estómago, el ardor y los vómitos, muy habituales en el embarazo pueden empeorar con grandes cantidades de alimentos, o al tomar grasas en exceso.
2. Marisco y embutidos, a examen
En Navidad un alimento por excelencia sería el marisco. Fuente ideal de proteína, en general son bajos en grasas, y una embarazada no tiene prohibida su ingesta, pero con moderación y siempre combinándolo con algún hidrato de carbono. No debemos olvidar que todo el marisco debe ser previamente cocinado, a la plancha o cocido y nunca debe de tomarse crudo.
Otros de los grandes reyes en estas fiestas son los embutidos. Aquí se presenta la eterna maldición de la embarazada, el riesgo de contagiarse de toxoplasmosis. ¿Cuáles son los alimentos de riesgo? Por ejemplo, la carne poco cocinada, con lo que cualquier tipo de embutido, sobre todo es de baja curación podría portar este parásito. Por ello la carne que se va a ingerir cruda debe ser congelada previamente, o ser muy bien cocinada.
3. Postres, sólo sin diabetes gestacional
Por último, encontramos los postres navideños como los turrones, mazapanes o panetones. Los dulces no están prohibidos para una gestante cuyo embarazo haya cursado con normalidad, siempre que se coman con moderación, y no se debe pensar que su ingesta aumenta el desencadenar una diabetes de gestacional. La carga familiar y los factores personales son los principales factores que influyen en la aparición de diabetes.
4. Bebe sólo agua y acertarás
En el capítulo de las bebidas podríamos resumirlo en una frase: bebe sólo agua. Los refrescos con gas pueden dar sensación de plenitud y empeorar la digestión, y son incómodos en el embarazo. Además aportan una gran cantidad de azúcares sin aportar ningún otro nutriente. La hidratación es esencial, y lo ideal es hacerlo con agua. En segundo lugar estarían recomendadas las infusiones y las bebidas sin azúcar y sin gas.
Una embarazada tiene completamente prohibido el alcohol, independientemente de su cuantía. Es decir, ni una gota. Es habitual que se anime a la embarazada a tomar una copa sólo para brindar así como aseverar que pequeñas cantidades de alcohol no afectarán al desarrollo del bebé. Esta afirmación es errónea y si algo tiene prohibido una embarazada, es justamente el alcohol.