Consejos expertos para cuidar la cicatriz de la cesárea

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Cuidados de la cicatriz ( o puntos) de la cesárea
29 Jun 2020

Una vez una mujer que ha dado a luz por cesárea y es dada de alta del hospital, el cuidado de la cicatriz de la cesárea depende únicamente de ella y posiblemente de sus acompañantes. Durante la estancia en el hospital el personal sanitario, ginecólogos, matronas y enfermeras supervisarán la evolución normal de tu cicatriz, pero una vez en el domicilio pueden entrar dudas sobre los cuidados de los puntos, si se hace de forma adecuada, qué productos pueden emplearse o si la evolución está siendo favorable

Cómo se sutura la cesárea

La cicatriz visible de la cesárea es la unión de la piel pero en las capas inferiores a la visible, durante la cirugía se unieron el tejido graso subcutáneo, la fascia de los músculos, el peritoneo y la pared del músculo uterino. Aunque la parte visible sea la superficial, por debajo existen numerosas capas que fueron dañadas durante la cirugía y que si presentan una cicatrización anómala se percibirá de forma más tardía.

La piel de la cicatriz de la cesárea puede ser suturada por diferentes métodos. Pueden emplearse suturas intradérmicas, cuyo resultado estético es muy bueno. Se realizan con un hilo que une ambos lados de la cicatriz justo por debajo de la piel y que se reabsorberá con el tiempo. En otras ocasiones se emplean puntos sueltos o grapas que deben ser retirados posteriormente.

En la piel se visualiza la parte más estética y que habitualmente es la que concentra los mayores cuidados.

Tras la cirugía la cicatriz se limpia y se cubre con un apósito estéril. Dependiendo de cada centro, se recomienda su retirada entre las 6 y 12 horas tras el procedimiento, y según la técnica que se haya empleado para la sutura, se permite que quede expuesta al aire. En ocasiones, por el tipo de sutura o por la cirugía realizada puede ser recomendable mantenerla cubierta durante mayor tiempo. Tras la retirada del apósito suele hacerse una primera cura con un bactericida y una primera revisión para visualizar si se prevén complicaciones.

Cicatriz de la cesárea: cuidados en casa

Una vez en casa, el cuidado óptico de la cicatriz es sencillo. Consiste en mantenerla bien limpia y seca para evitar infecciones. Una solución con agua y jabón neutro puede ser suficiente para ello, y es opcional el empleo de otros antisépticos. En este último caso los antisépticos que contengan yodo no son recomendados si se está dando lactancia materna en el peor periodo, por la posibilidad de traspasar pequeñas cantidades al bebé.

Habitualmente en el domicilio, si la evolución ha sido normal, no se cubrirá la herida. Debe evitarse en la zona el roce continuo con la ropa. Es habitual que alguna ropa interior pueda molestar en la cicatriz, por lo que se recomienda el empleo de aquella que alcance por encima de la misma.

En el caso de que la sutura de la piel se haya realizado con puntos sueltos o con grapas, deben ser retiradas en tiempo variable, que ronda los 7 a 14 días. En el caso de los puntos, dependiendo del material que se haya empleado puede ser necesario su retirada o simplemente pueden caerse solos.

Señales y signos de alarma de la cicatriz

Los signos que pueden hacernos sospechar que la evolución de los puntos de la cesárea no es la adecuada -y que hacen saltar las alarmas- son estos:

  • Enrojecimiento de la herida
  • Aparición de una colección de líquido o pus en la zona
  • Aparición de fiebre

Además, estos signos suelen asociar un aumento importante del dolor en la zona. En estos casos debería de consultarse de forma urgente a un médico.

Según pasan las semanas, la cicatriz puede cambiar de tonalidad y tamaño dependiendo de la forma de cicatrizar de cada persona. Para evitar un oscurecimiento de la cicatriz se recomienda evitar la exposición al sol de la zona en los primeros meses.

Qué hacer si la cicatriz de la cesárea se engrosa

Con el paso del tiempo al tocar la cicatriz se puede palpar una zona engrosada o fibrosa por debajo, que corresponde a la sutura de la fascia de los músculos. Suele palparse como un cordón fibroso debajo de la zona de la cicatriz de la piel. Si la piel se adhiere a esta sutura de la fascia con el paso de las semanas puede generar un pliegue en la piel y resultar incómodo en los movimientos, además de presentar un resultado antiestético. Para evitar su aparición se recomienda masajear la zona movilizando la piel sobre los planos más profundos. Además si cuando se realiza esta movilización se emplea una crema hidratante o un aceite, se evita la adherencia y mantiene la cicatriz hidratada.

Dra. Diana Cuenca
Especialista en Ginecología y Obstetricia del Hospital de Torrejón de Ardoz (Madrid)