¿Cómo sé si mi bebé se encuentra bien dentro del útero?
Esta es la pregunta del millón, la que a toda embarazada y familiares les produce un gran estrés y preocupación durante toda la gestación… fundamentalmente en el último tramo de embarazo. Si a muchas mujeres preguntáramos si conocen una de los pruebas más fiables para conocer si su bebé se encuentra bien, si existe lo que se denomina bienestar fetal, la respuesta más probable que elegirían sería que la ecografía. Pero existen algunos trucos y sencillos consejos caseros, que aplicándolos, podremos saber si nuestro bebé se encuentra a gusto, confortable, y conseguir así tranquilizarnos nosotras y a todos los que nos rodean.
Cómo se comprueba el bienestar fetal
Los obstetras disponemos de técnicas que nos permiten conocer el estado de bienestar del bebé. Desde antiguo se ha empleado la medición de los movimientos fetales por parte de la madre para conocer el estado de su bebé. De hecho, en la actualidad existen países con menos recursos que el nuestro en el cual se siguen empleando estas técnicas sencillas.
- Patadas y movimientos del bebé. Para comprobar los movimientos fetales, se aconseja un periodo de reposo materno, normalmente después de haber ingerido alguna comida, y fijar la atención entonces en los movimientos fetales. Deben de contabilizarse el número de patadas o movimientos y, si son mayores de cinco, podremos afirmar que existe bienestar fetal. Puede ocurrir que en nuestro quehacer diario no podamos percibir estos movimientos ya que nuestra atención está dirigida a otros asuntos. Por ello es necesario un periodo de relax para comenzar a percibir estos movimientos tan maravillosos y que nos aportan esa relación única y tan especial.
- Monitores o registros cardiotocográficos. Los obstetras disponemos además de los registros cardiotocográficos (RCTG), o los conocidos monitores, son pruebas que emplea el ginecólogo para confirmar el bienestar fetal. Consisten en la monitorización durante al menos 20 minutos de la frecuencia cardiaca del feto y ver sus variaciones y modificaciones. Es la técnica más frecuentemente empleada, y la que utilizamos para el seguimiento del parto y la dilatación.
- Perfil biofísico fetal.-Cuando tenemos sospechas, los obstetras podemos emplear el denominado perfil biofísico fetal. Este perfil es la suma de la valoración mediante RCTG y unos datos ecográficos como son la postura del bebe, los movimientos musculares y respiratorios y la cantidad de líquido amniótico que presenta. De estos datos se extrae una puntuación que nos permite conocer los riesgos que sufre el bebé.
- Prueba de Pose. Por último, si existen sospechas sobre el estado del bebé, puede realizarse la denominada prueba de Pose. Con este método se generan contracciones uterinas mediante la administración de oxitocina a la madre y se vigila y monitoriza la respuesta fetal a este fenómeno. Es una prueba que debe realizarse en medio hospitalario y que aporta muchísima información al ginecólogo.
- Microtoma de pH fetal. Si aparecen sospechas sobre el estado del bebé durante el periodo de dilatación del parto, puede emplearse una técnica adicional que es la microtoma de pH fetal. Se basa en el análisis del metabolismo fetal a través de una muestra de sangre que se obtiene del cuero cabelludo fetal cuando aún está en el útero materno. Esta prueba es inocua para el feto, y aporta la información más fiable de todas las mencionadas anteriormente.