Posparto, ¿te sientes como la “reina destronada”?
La expresión “reina destronada” sólo quiere plasmar de forma irónica lo que puede ocurrir con una mujer embarazada que acaba de dar a luz. Durante nueve meses, la gestante ha sido el centro de atención de todo y de todos: la mujer mimada, a la que todo el mundo cuida, llama, centro de atención de muchas tertulias, visitas y atenciones médicas. Pero este periodo llega a su fin.
Una vez que la embarazada ha dado a luz, pasa a un segundo plano. En ese momento el bebé es el centro de todas las atenciones que antes tenían como objetivo ella. Todo el mundo considera que el trabajo de la embarazada acaba una vez que da a luz, y que los cuidados o atenciones que antes se le prestaban ya no son necesarios. Pero este hecho se acerca poco a la realidad.
Cómo prevenir la depresión posparto
Comienza el periodo de crianza -que puede resultar maravilloso- pero que va asociado a millones de dudas y miedos, sobre todo en caso de madres primerizas. A esto hay que asociarle el cambio hormonal al que está sometida tras el parto. Los cambios sociales y en la dinámica familiar también aparecen en este periodo del posparto. En este capítulo se incluyen el cambio en las atenciones que recibe la mujer, que prácticamente no existen ahora.
Todo ello puede influir en la aparición de la depresión posparto. Lo importante tras el parto es intentar disminuir los factores que la incomoden y potenciar los que le hagan sentir bien y le ayuden en el comienzo de crianza. Así que la mujer no debe de dudar en pedir a los demás ayuda, tiempo o tan sólo tranquilidad.
Es muy frecuente que mujeres que ya han tenido un hijo previo comenten en consulta que la peor experiencia de su anterior embarazo fue justo después del parto, en el posparto. Se repiten así mismas que el nuevo embarazo no van a cometer el mismo error. ¿Cuáles van a ser los cambios? Pedirán con confianza a sus familiares y amigos que respeten sus necesidades: menos visitas, más muestras de apoyo y cariño, más descanso, mejor alimentación…. Basándonos en la experiencia de estas mamás vamos a establecer unos principios para mejorar tu puerperio o cuarentena.
Cómo conseguir que el posparto sea una experiencia fabulosa
- Cambios físicos. Después del embarazo tu aspecto físico no va a ser el mismo. Y además, la gente a tu alrededor no hace más que recordártelo. No te agobies al principio: la tripa irá disminuyendo progresivamente y tu peso irá bajando del mismo modo, sobre todo si das lactancia materna. Sí que debes llevar una dieta equilibrada. Un truco sencillo es mantener los mismos hábitos de dieta que seguiste durante tu embarazo.
- Lactancia materna. Para muchas mujeres resulta algo tremendamente sencillo y para otras puede transformarse en una pesadilla. Evita informaciones de fuentes diferentes, es decir, busca una persona de confianza que sea la que te asesore en el tema. Evita contradicciones y consejos múltiples que pueden más que ayudar llegar a agobiarte más. Siempre que des el pecho, intenta hacerlo en un lugar tranquilo, con poca gente, para poder disfrutar de ese tiempo con tu bebé.
- Favorece el descanso. Tener un bebé supone una disminución de las horas de sueño o dormir de forma escalonada por la noche. Pide con confianza a las visitas que respeten tus horarios de descanso.
- Prioriza el descanso. Duerme siempre que tu bebé duerma y deja en un segundo plano todas aquellas responsabilidades que tienes en mente. Pide ayuda a familiares o amigos para su realización, pero ten en cuenta que el descanso es básico y necesario en este momento.
Estas son sólo algunas recomendaciones que otras mamás quieren transmitir. Esperemos que estas pequeñas nociones te ayuden a lograr un fabuloso periodo de posparto.