Mis primeras dudas sobre el embarazo

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dudas sobre el embarazo
03 Abr 2012

"Estoy embarazada, es mi primer bebé: estoy tan contenta, pero tan nerviosa...". Esta frase es muy común en las mujeres que acuden por primera vez a consulta o entre tus amigas que están esperando su primer retoño.

Al estar embarazada, existe un mar de hormonas fluyendo en tu interior que ocasiona un gran nerviosismo, no sólo por los cambios próximos en tu vida, sino también por el propio estado hormonal. Este fenómeno desencadena un cuadro semejante al síndrome premenstrual pero de mayor intensidad.

Las primeras semanas e incluso meses de embarazo, existe una gran irritabilidad, insomnio, surgen dudas o planteamientos antes inimaginables en alguien como tú. Pero es verdad, no te estás volviendo loca, no es que la gente de tu alrededor, a la que tanto quieres, se hayan transformado en seres que no te entienden,…¡no! Es algo más fácil de comprender, eres tú y sólo tienes que dejar pasar el tiempo para que las aguas vuelvan a su cauce.

Es cierto que ante situaciones de la vida cotidiana que antes te supondrían un pequeño planteamiento en el momento o un leve disgusto, durante el embarazo puede originarte un llanto incontrolable o una situación de estrés inevitable.

Las dudas propias del embarazo, como son si tu bebé va a estar bien, si tú y tu pareja vais a ser buenos padres o qué vais a hacer con esa casa y ese coche tan pequeños… En realidad son incertidumbres lógicas de tu estado, del nuevo planteamiento de vida que ha surgido o habéis buscado en vuestra familia. Además, la mayoría de las cosas que nos agobian, si nos las planteamos con un poquito de distancia, nos daríamos cuenta que no son tan relevantes.

Cómo quitarte los miedos
Por otro lado, una situación que genera gran estrés durante el embarazo es dónde se va a controlar la gestación y el lugar del parto. Este problema se resuelve de manera sencilla: busca información acerca del tipo de parto que tú quieras llevar a cabo, eso sí, información real, vinculada a personal sanitario. Y, sobre todo, tanto el seguimiento como la finalización debe ser en un lugar y con un personal que te transmita confianza y seguridad.

Claro está que influye en gran medida determinados factores, como es la proximidad del centro al domicilio, a la zona de trabajo (propia o de la pareja) así como de la familia. Todo ello debe ser valorado por ti, que eres la persona que mejor conoce tus inquietudes y lo que te va a tranquilizar más en un momento determinado.

Lo más importante es el bebé que va a llegar a vuestro seno familiar, esa nueva vida que va a llenar la vuestra y os va a completar como personas y como pareja. Las vacilaciones que surgen durante los primeros meses de embarazo, cuando éste vaya avanzando te van a parecer menudencias, al igual que cuando tu niño no sea ya tan bebé y empiece a ir a la guardería, al colegio o a la universidad. La vida es una carrera de pequeños obstáculos que la mujer de hoy tiene, mejor dicho tenemos, una gran variedad de herramientas para salvarlos. Ánimo, y encuentra la felicidad en los pequeños detalles del día que van alimentando esa vida que crece en ti.