Por qué merece la pena dejar el tabaco si estás embarazada

Ventajas de alejarte de un tóxico como la nicotina

Un reciente estudio realizado en Estados Unidos incide en el beneficio que se consigue si las embarazadas dejan de fumar, sobre todo en el porcentaje de partos prematuros. Investigadores de la Escuela de Medicina Geisel en Darertmouth (EEUU) han constatado que dejar el tabaco durante el embarazo reduce el riesgo de parto prematuro y que esta probabilidad disminuye más cuanto más temprano se abandona el hábito de fumar.

Sin tabaco, menor riesgo de parto prematuro 


Embarazo sin tabaco, menor riesgo de parto prematuro

El informe, publicado en ‘Jama Network Open’, cruzó datos del Centro Nacional de Estadísticas de Salud de EEUU procedentes de más de 25 millones de mujeres embarazadas de entre 25 y 29 años que dieron a luz entre los años 2011 y 2017.

Mejor dejarlo en el primer trimestre

Los investigadores tuvieron en cuenta cuáles fumaban tres meses antes del embarazo y durante cada trimestre de la gestación y vieron que dejar de fumar implica un menor riesgo de parto prematuro. Pero también que desciende el número de casos cuanto más temprano se abandona el tabaco, hasta un 20% si se deja de fumar al comienzo del embarazo

Los científicos estadounidenses observaron también que en torno al 25% de las mujeres que fumaban antes de quedarse embarazadas pudieron dejarlo mientras esperaban su bebé, sin embargo, la mitad de las que continuaron fumando en el embarazo lo hicieron con alta frecuencia (más de 10 cigarrillos diarios).

Grandes fumadoras, merece la pena

Las ventajas de dejar el tabaco se extienden incluso a las más fumadoras, según observaron los investigadores. Incluso entre aquellas que fuman un paquete diario o más se produce una reducción sustancial del riesgo de nacimientos prematuros cuando el hábito se deja en los primeros momentos de la gestación.

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El tabaco es la sustancia tóxica que más consumen las embarazadas. Entre el 17 y el 25% de las mujeres gestantes son fumadoras y se estima que casi la mitad de ellas dejan de fumar durante la gestación. Si tienes problemas para dejar de fumar en tu gestación, rellena tu "Hoja Verde" del embarazo saludable para conseguir tus recomendaciones de salud, escritas por expertos en Salud AMbiental.

Embarazo, estrés y nicotina


  • El momento de la gestación puede ser estresante para la mujer y, de hecho, los investigadores consideran que muchas mantienen este hábito para mitigar ese estrés.
  • Pero también es una etapa en la que las mujeres tienen un contacto más frecuente con el sistema de atención médica: deben ocuparse más de su salud.
  • Eso puede convertirse en una oportunidad para que la paciente traslade sus preocupaciones al especialista y reciba el apoyo y los recursos necesarios para abandonar el tabaco, explican los científicos autores del estudio.

Sin tabaco: Ventajas para el embarazo y el bebé

  • La intención de los investigadores es llegar más allá de estas conclusiones y analizar el impacto que tiene en la mortalidad infantil las tasas de abandono del tabaco y la intensidad del consumo de las madres, ya que la mayoría de los bebés prematuros logran salir adelante sin graves secuelas, pero también es cierto que el parto prematuro está fuertemente vinculado a la mortalidad infantil.
  • Consideran que si consiguieran probar que dejar de fumar reduce este riesgo de muerte en niños, se reforzaría la necesidad de dejar este hábito y podría ser más fácil para las madres tomar esa decisión.

Tabaco: efectos en embarazada y bebé 


Embarazada por qué debe dejar de fumar

La nicotina que contiene el tabaco es uno de los compuestos tóxicos que puede provocar graves efectos negativos tanto en la salud de la madre como en la del futuro bebé, pero no es el único. A ella se suman el alquitrán, el monóxido de carbono, el amonio… Todas ellas entran en el organismo de la madre y se transmiten al niño.

Se sabe que la nicotina, el monóxido de carbono y ciertos factores mutagénicos y carcinógenos son capaces de atravesar la placenta y llegar al bebé porque estas sustancias se han encontrado en la sangre, la orina o la piel de hijos de madres fumadoras. Además, la nicotina tiene un efecto vasoconstrictor en la placenta y en la circulación fetal disminuyendo el aporte de oxígeno y de nutrientes al feto. A mayor número de cigarrillos, mayor riesgo de que los efectos sean más graves.

Complicaciones del tabaco en la gestante y el bebé 

  • Mayor tasa de abortos, partos prematuros, desprendimiento prematuro de placenta, bajo paso del niño al nacer o rotura prematura de la bolsa amniótica.
  • Además, el tabaco disminuye la oxigenación, lo que afecta a la vascularización placentaria y uterina.
  • La futura madre puede sufrir mayores tasas de tromboembolismo venoso, infarto de miocardio y complicaciones respiratorias.
  • El tabaco también se asocia a malformaciones en el bebé, como pie equinovaro, malformaciones urinarias y cardiacas o labio leporino.
  • Puede afectar a la función pulmonar del niño y se relaciona con mayores tasas de muerte súbita del bebé durante el primer año de vida.

 

Dori Delgado
Redactora experta en Salud