La lactancia materna no provoca caries en el niño
Ayuda al desarrollo bucal y a la masticación
No provoca caries, permite una mejor oclusión y masticación, además de dientes más alineados, según explica el doctor Carlos de Salvador Planas. En la lactancia materna todo son beneficios, como vemos a continuación de la mano de este odontólogo especialista.
El estado de la boca del adulto depende de los cuidados que haya recibido desde su nacimiento, incluso de su vida intrauterina. En ello juega un importante papel la lactancia materna, nos explica el doctor Carlos de Salvador Planas, co-director de Dentoclinic, clínica especializada en Rehabilitación Neuro-Oclusal (RNO) y colaborador de Compromiso y Seguridad Dental.
“Los niños deben ser amamantados durante el mayor tiempo posible antes de iniciar la alimentación con sólidos para desarrollar correctamente todo el aparato masticatorio”, afirma el doctor De Salvador Planas.
La lactancia materna es el mejor medio para estimular y favorecer no solo el desarrollo afectivo del bebé, sino también el de su boca y, además, repercutirá en su salud bucal en el futuro. El lactante realiza un esfuerzo neuromuscular que activa el crecimiento de su dentición y posibilita una masticación eficaz, una correcta deglución y una respiración normales.
Dientes de leche, fundamentales
La dentición de leche, explica el especialista, es fundamental para el desarrollo necesario de las estructuras que alojarán los dientes definitivos. Es fundamental que esta dentición de leche sufra una intensa masticación de alimentos duros, que ya ayudará al desarrollo de todas las estructuras, para alojar correctamente los nuevos dientes definitivos que van a llegar.
El falso mito de la caries y la lactancia
Algunas madres deciden interrumpir la lactancia materna por el temor a que produzca caries en los dientes de sus hijos. Nada más lejos de la realidad, asegura el doctor.
“La estimulación funcional que recibe el bebé cuando se amamanta del pecho de su madre es fundamental en el desarrollo del niño”, subraya el especialista. “El uso del biberón como sustituto de la lactancia natural reduce enormemente esta estimulación funcional, provocando la mayor parte de los problemas de forma y función que luego encontramos en la oclusión. Por tanto, la lactancia natural permite una boca mejor desarrollada, una oclusión mejor, unos dientes mejor alineados. Todo ello evita la presencia de caries. No hay ningún elemento de la lactancia natural que facilite las caries”.
¿Hasta cuándo es recomendable usar el biberón?
Sobre el uso del biberón y el momento más recomendable para abandonarlo por sus posibles efectos en la boca de los niños, el doctor sostiene que “la situación ideal sería no usar nunca el biberón, sino obtener toda la estimulación que la lactancia materna puede ofrecer, hasta que el desarrollo correcto permita al niño la alimentación con sólidos que necesita masticar. Pero esto no es normalmente posible, ya que no siempre es compatible con la vida laboral y social de la madre. Entonces debemos sustituir la lactancia por el biberón, pero yo creo que debería ser eliminado cuando el niño ya puede iniciar una alimentación de sólidos”.
“Algunos niños –destaca– siguen tomando líquidos por biberón durante unos meses. Esto desde el punto de vista funcional no supone problema, pero sí que lo es para la madurez y socialización del niño. Por eso yo creo que no es recomendable que el niño siga usando el biberón pasados los 2 años, más o menos, siempre dependiendo de la madurez del niño.”
Niños con boca sana, ¿cómo conseguirlo?
- Una boca sana y equilibrada es aquella que realiza una buena función masticatoria, con movimientos funcionales y armónicos en ambos lados. Cuando alguien se queja de molestias, dolores, crujidos o ruidos en la articulación temporomandibular es porque lleva años utilizándola mal.
- “La Rehabilitación Neuro-Oclusal (RNO) -indica el doctor Salvador- tiene métodos para ayudar al niño a que tenga un buen desarrollo con tratamientos que se pueden iniciar desde los 3 o 4 años. A veces, bastan pequeños tratamientos para mejorar y controlar la masticación del niño, que le ayudarán en su desarrollo futuro”.
- El objetivo esta técnica es reequilibrar la boca para mantener su salud y la del resto del organismo. La mayor parte de los tratamientos de ortodoncia se realizan para corregir la mala posición de los dientes, que afecta también al aspecto estético de niños y adolescentes, pero va más allá.
Buena masticación y salud bucal infantil
“Es un síntoma de un problema más profundo -señala el doctor De Salvador Planas- que es una falta de desarrollo o un desarrollo anómalo de las estructuras que forman parte de la boca. Hay que entender la boca de una forma más global y no sólo limitarse a ver los dientes anteriores. La masticación es el factor más importante en el desarrollo de todas las estructuras que forman un sistema masticatorio que incluye no sólo los dientes, sino también todo el arco dentario globalmente, pero además los músculos, la lengua, los huesos maxilares, las articulaciones mandibulares”.
Para lograr una función masticatoria óptima es necesaria una oclusión equilibrada, es decir, que el engranaje que forman los dientes con sus respectivas cúspides y fosas conecta adecuadamente al cerrar la boca, pero también al masticar.
“Cuando tratamos a un paciente joven, nuestro objetivo debe ser llegar a esta situación de equilibrio perfecto. Porque esta boca funcionalmente bien equilibrada, será lo que ofrecerá una buena salud al paciente a lo largo de los años. Una buena salud paradontal en el futuro, se reducirán o serán fáciles de solucionar los posibles problemas con las articulaciones, y globalmente, hablaremos de una boca sana. Una boca saludable será siempre estéticamente agradable”, concluye el doctor Carlos de Salvador Planas.