La huelga de lactancia, qué es
Cuánto puede durar y qué hacer mientras tanto
La huelga de la lactancia es una situación angustiosa para la madre: Su bebé decide de un día para otro que no quiere mamar, de pronto y sin aparente ningún motivo. Es como si estuviese “harto” de tanta lactancia. Este comportamiento de su hijito sin duda le crea mucha inseguridad. Tanto que muchas madres ante una huelga de lactancia se plantean dejar de dar el pecho a pesar de que su hijo aún es “muy bebé”. Te contamos qué puedes hacer mientras dura esta crisis.
¿Qué es la huelga de lactancia?
La huelga de lactancia es una situación en la que el bebé rechaza el pecho, que suele ocurrir de forma brusca, es decir, sin señales previas que nos indiquen que esto puede ocurrir.
Aunque puede suceder en cualquier momento de la lactancia, es más frecuente alrededor de los 3 o 4 meses de vida del pequeño. Esta situación suele ser motivo de ansiedad e inseguridad para la madre que no desea un destete, y además, puede generarle un sentimientos de culpa, haciéndose preguntas como: "¿Qué he hecho mal?". Es frecuente que la mujer piense que su bebé la rechaza y no quiere más pecho, por lo que la lactancia ya ha llegado a su fin.
Las huelgas de lactancia son causantes de muchos miedos e inseguridades, pero casi siempre son temporales, teniendo una duración media de 2-4 días.
¿Huelga de lactancia o destete?
El destete natural y espontáneo antes del año de vida es muy raro, ya que la leche es el principal alimento del bebé durante ese tiempo, y fisiológicamente estamos hechos para ser amamantados.
Un bebé que está realmente listo para destetar, casi siempre lo hará de manera gradual, durante un periodo de semanas o meses.
Si tu bebé ha estado tomando bien el pecho y repentinamente se niega a mamar, probablemente estemos ante un caso de “huelga de lactancia", y no de una señal de que es hora de destetar.
¿Por qué se produce?
Cuando el bebé no quiere mamar y se da la huelga de lactancia debemos descartar una serie de factores que pueden actuar como desencadenante.
Enfermedad o malestar del niño
- Dolor: Por la salida de los dientes, molestias en la boca o lengua, otitis... Consulta con tu matrona o pediatra.
- Mocos o congestión nasal: Si al bebé le cuesta respirar, al succionar del pecho se agobia y se retira. Consulta con tu matrona, que te orientará sobre las mejores posturas para amamantar en este caso.
- Interferencias con chupetes o tetinas de biberones: La succión al pecho y al biberón son diferentes y pueden producir la conocida confusión tetina-pezón. Pero lo más frecuente es que el rechazo sea progresivo.
- Anquiloglosia o lengua atada: Cuando un frenillo es limitante, al bebé le cuesta realizar la succión al pecho.
- Aversión: El rechazo se produce por experiencias previas desagradables, como sondaje o aspiración de secreciones.
Otros motivos de rechazo del pecho
- Distracciones: A partir de los 3 meses su sistema nervioso ha madurado de manera que pueden ver ‘más allá del pecho’. Esto puede hacer que se distraigan fácilmente con el entorno.
- Reflejo de eyección fuerte: La leche sale muy rápido y es expulsada con tanta fuerza que tu bebé no puede controlarla bien y cierra su boca, rechazando así el pecho.
- Problemas de la lactancia: Si crees que algo en tu lactancia no funciona como debería, acude a tu matrona urgentemente.
- Miedo: Quizá el bebé ha tenido una situación estresante asociada a la lactancia, como un grito de mamá, tras darle un mordisco en una toma, o de sus hermanos...
- Cambios importantes en su vida: Separación de la madre, inicio de la escuela infantil, mudanza…
- Inicio brusco de la alimentación complementaria: La leche debe ser el alimento principal durante el primer año de vida. Si damos prioridad a la alimentación complementaria, haciendo muchas comidas o relegando al pecho “de postre”, puede que poco a poco el bebé acabe rechazando el pecho y destetándose de forma precoz.
Dar el pecho a tu hijo más allá de su primer año de vida tiene sus ventajas. Conócelas
Cambios en la madre
Existen cambios en la madre que pueden afectar a las características organolépticas de la leche o producir rechazo en el bebé:
- Hormonal: gestación, ovulación, menstruación, inicio de anticonceptivos orales.
- Cambio de sabor de la leche: alimentos, medicamentos, obstrucciones, mastitis.
- Olor: cambio de gel, champú, desodorante, perfume.
"Mi bebé no quiere mamar, ¿qué hago?"
“Es muy importante que la madre tenga confianza en sí misma y en su bebé: el niño sabe cómo mamar y ella está capacitada para alimentarlo. Recuerda que la huelga de lactancia suele tratarse de una situación pasajera.
El superar una huelga de lactancia y lograr que tu bebé vuelva a aceptar el pecho requiere de paciencia y perseverancia. Si alguna enfermedad o lesión parece haber sido la causa de la huelga, consulta a tu pediatra. Considera la posibilidad de obtener ayuda adicional para poder pasar el mayor tiempo posible con tu bebé”.
Cristina González Hernández, matrona
Cómo superar una huelga de lactancia
Para empezar, es indispensable una valoración del bebé para descartar las causas dolorosas. Si deseas seguir amamantando, puedes seguir estas recomendaciones:
- No forzar: Es importante no forzar al bebé a tomar el pecho. Si se le acerca el pecho y llora, no insistir, porque de esa manera crearemos una situación angustiosa para ambos. Hay que ofrecer sin forzar.
- Cambiar la posición: Si necesitas ayuda, tu matrona de Atención Primaria te ayudará. La que ves en esta imagen puede ser útil.
- Ofrecerle el pecho cuando duerme: Acércaselo con suavidad, sin llegar a despertar al bebé. Cuando dormimos, estamos en un estado mental más primitivo y dado que la lactancia materna es un comportamiento de supervivencia para los bebés, a veces amamantan bien en ese momento.
- Ambiente tranquilo, sin ruidos ni luces: En bebés que se distraen mucho puede venir bien ir a otra habitación, tranquila y sin interrupciones, apagar las luces, estar en contacto piel con piel y esperar.
- No hacerle pasar hambre: Si ya ha iniciado la alimentación complementaria, es importante que siga comiendo otros alimentos. Un error frecuente es pensar que si el bebé tiene hambre, cogerá el pecho, y, en una huelga de lactancia esto no es así. En caso de que no haya iniciado la alimentación complementaria, puedes ofrecerle la leche en un recipiente que no sea un biberón, como una cucharilla.
- Extráete la leche: Esto es muy importante para mantener la producción de leche y para evitar problemas en las mamas.
- Movimiento y/o balanceo: Darle el pecho al bebé de pie en movimiento o en una mecedora, a veces les ayuda a relajarse y en ese momento, cogen el pecho.
- Cuida el ambiente: Debemos intentar que el bebé asocie el pecho con algo agradable y positivo. Para ello es muy importante, como para tantas otras cosas, el contacto, piel con piel y el sentirse protegido.
El contacto piel con piel es medicina para tu bebé. Descúbrelo
Durante el periodo de tiempo que tu bebé rechaza el pecho, es importante que extraigas tu leche con la misma frecuencia con la que tu bebé ha estado amamantando. Recuerda que puedes hacerlo de forma manual o con extractor. Esta práctica no solo protege tu producción de leche, también previene posibles problemas como obstrucciones en conductos o mastitis.
¿Cuánto dura una huelga de lactancia?
La mayoría de las huelgas de lactancia se resuelven en unos días o una semana, pero es cierto que en otras puede acabar produciéndose un destete. Hay veces que nada de lo anterior funciona y el bebé no vuelve a agarrarse al pecho. En esos casos habrá que decidir si seguir extrayendo la leche y ofrecerla de forma diferida, o dejar de hacerlo. No hay una opción mejor que la otra, la decisión que tomes será la correcta. En cualquier caso, no te culpabilices, lo estás haciendo bien, si lo necesitas, acude a tu matrona, ella sabrá ayudarte y ofrecerte grupos de apoyo.
Recuerda que tu bebé no te está rechazando a ti.
Este puede ser un momento muy emotivo, especialmente si tu “plan” era amamantar durante más tiempo. El viaje de lactancia de cada bebé es completamente individual y único. Este es un paso más en tu viaje a través de la maternidad. ¡Felicítate por el esfuerzo de amamantar!
¿Y si solo rechaza un pecho?
Cuando la criatura solamente rechaza un pecho y solo quiere mamar de uno, debemos tener en cuenta otros aspectos debido a que en la huelga de lactancia el rechazo es de ambos pechos.
No obstante, es muy importante saber distinguir el hecho de que un bebé tenga preferencia por un pecho desde que se inició la lactancia, a que empiece a rechazar uno de ellos.
- En el primer caso es habitual ya que las mujeres tendemos a poner más a nuestro bebé a uno de los pechos por nuestra comodidad o habilidad, y ese estímulo tiene como consecuencia una mayor producción de leche en ese pecho.
- Si de pronto empezó a rechazar un pecho, debemos valorar si existe una obstrucción o mastitis que provocan cambios en el sabor de la leche y disminución de producción. En muy raras ocasiones también puede deberse a alguna patología mamaria, que conviene descartar con una mamografía y/o ecografía