Padres, podéis ayudar mucho con la lactancia materna
Nuevo permiso de lactancia, a examen
La lactancia materna exitosa se sustenta en tres patas: madre, bebé... ¡y padre! Es el llamado "triángulo de la lactancia", que puedes conseguir involucrándote de lleno (si eres el progenitor) en las tareas domésticas y la crianza de los niños. Tu pareja necesita ahora todo el apoyo físico y emocional que puedas brindarle.
Forma el "triángulo de la lactancia"
La lactancia materna es la mejor forma de alimentar a un recién nacido, pero para que las cosas vayan bien es importante que tanto la mamá como el papá estén informados y concienciados del sacrificio que supondrá al principio dar lactancia materna.
El papel del padre en la lactancia es primordial, tanto que se denomina “padre-soporte” y crea junto con la madre y el bebé lo que los expertos en lactancia llaman “triángulo de la lactancia”.
La formación de este triángulo aumenta considerablemente las probabilidades de éxito de la lactancia materna, supone por parte del padre una importante labor, puesto que debe implicarse en múltiples tareas, dedicar mucho tiempo y ser el soporte emocional que la madre, seguramente, necesitará.
Primeros días, fundamentales para dar el pecho
Los primeros días son clave y el apoyo del padre imprescindible para que la lactancia materna se instaure correcta y satisfactoriamente. Además, es fundamental la labor del padre en esta empresa, sin su apoyo se puede complicar bastante el que la madre pueda atender a las demandas de un recién nacido que necesita mucha atención y que puede ser que, como dice la Organización Mundial de la Salud (OMS), haga tomas cada dos horas (lo normal en un recién nacido es entre 8 y 12 tomas cada 24 horas).
Antes hay que ir preparando el camino: es conveniente que el padre acuda con la madre a las consultas de la matrona y a las clases de preparación al parto. La información que reciben las parejas en estas consultas y en los cursos es la base para empezar a caminar cuando nos encontramos con nuestro bebé en casa. Es curioso cómo en general durante el embarazo nuestro principal miedo es el parto, una vez que éste termina y volvemos a casa nos encontramos con un bebé al que tenemos que alimentar y mil dudas al respecto.
Asume más tareas domésticas
Durante el posparto en general, es importante descargar a la madre de tareas domésticas. Si hablamos de lactancia materna en particular esto es fundamental: la madre solo va a poder ocuparse de dar de mamar al bebé siempre que pida y descansar cuando el bebé descanse. Así que el padre puede asumir el cuidado del hogar y las tareas que acarrea. También es posible contar con ayuda externa para estas tareas, siempre hay familiares dispuestos a ayudar y es bueno dejar que nos ayuden…
Si además tenemos hijos mayores, el padre puede dedicarles más tiempo, para evitar que se sientan desplazados, saliendo a jugar con ellos o llevándolos al colegio…etc
Puede que, al principio, el padre se sienta a veces de alguna forma desplazado. El bebé y la madre forman un tándem prácticamente inseparable, el bebé necesita el alimento que solo su madre le puede dar, pero amamantar no solo supone dar alimento, también supone consuelo, calor, contacto con lo único que el bebé conocía hasta ese momento, el olor de su madre o los latidos de su corazón hacen que el bebé se calme y tranquilice.
Por eso es importante que el padre conozca todas las peculiaridades de los primeros días en casa del bebé. Dejar que la madre y el bebé pasen tiempo juntos en intimidad supone un pequeño sacrificio, después también el padre tiene tiempo de abrazar al bebé y realizar otras muchas actividades con él: el baño, cambios de ropa o pañal, paseos…
Contra la tristeza del posparto
Otra de las necesidades de la madre es un padre que entienda su estado de ánimo y sus miedos, que sea su apoyo y que le brinde todo su cariño. Cuidar de la madre, entender esos momentos de flaqueza, sus miedos y sus cambios emocionales en el posparto es una de las tareas más importantes en estos momentos. Tanto el postparto como la lactancia necesitan que los dos padres se impliquen, aquí los dos son actores principales, no hay actores secundarios. Los días posteriores al parto la mujer pasa por un periodo llamado “maternity Blues”. Éste periodo supone una situación de pseudo-tristeza transitoria y la madre necesita una figura que sea capaz de ayudarla y coger las riendas de la situación si en algún momento ésta se desborda, el padre es la figura ideal para este cometido.
Derechos laborales de la lactancia materna
Los derechos laborales relacionados con la lactancia materna han ido mejorando en los últimos años. Así como hasta finales del siglo XX apenas se contemplaba el asunto, actualmente la legislación ayuda bastante a la lactancia tanto a padres como a madres.
- Desde el 1 de enero de 2020 el padre tiene derecho a doce semanas de permiso de paternidad, y cuatro de ellas se deberán coger inmediatamente después del parto.
- El permiso se amplía una semana si el bebé tiene algún tipo de discapacidad.
- También se amplía el permiso en caso de partos múltiples, en concreto una semana por cada hijo a partir del segundo.
Permiso para el cuidado del lactante: para padre y madre
- A partir del 1 de marzo de 2019, el Real Decreto-ley 6/2019 modifica el anterior permiso de lactancia y lo convertía en el actual “permiso para el cuidado del lactante” que pueden disfrutar padre y madre a la vez. Ambos tienen derecho a una hora de ausencia del trabajo dentro de la jornada laboral hasta que el bebé cumpla 9 meses.
- También podrán fraccionar el permiso en dos fracciones de media hora dentro de la jornada laboral.
- Y si lo prefieren pueden reducir su jornada en media hora a la entrada o la salida de su horario laboral.
- Este nuevo permiso se puede ampliar de 9 a 12 meses, aunque conlleva la reducción salarial proporcional.
- También es posible acumular el permiso en jornadas completas. En mayo de 2018 el Tribunal Superior de Justicia confirmó este derecho en función de la hora diaria de descanso, no de la media hora de reducción. Aunque esta posibilidad, generalmente, es necesario consensuarla con la empresa.
- El permiso de lactancia es compatible con la reducción de jornada para el cuidado de un hijo o trabajos a tiempo parcial.