Ácido fólico y folatos: qué tomar durante el embarazo

Qué diferencias hay entre folatos y ácido fólico

Ácido fólico o folatos, qué tomar

Los folatos y el ácido fólico no son lo mismo. El ácido fólico es un tipo de folato. Te contamos las diferencias y por qué en el embarazo debes tomar ácido fólico preferentemente antes que otros tipos de folatos.

¿Qué son los folatos?


Los folatos son una vitamina del grupo B, que se encuentra en los alimentossobre todo en las verduras de hoja verde (de aquí procede su nombre, ya que folatos es una palabra de procedencia latina que significa hoja), como las espinacas, las acelgas, el brócoli, la lechuga… y también en otros alimentos como los plátanos, la lima y la piña, la yema de huevo y el hígado. Nuestro organismo los necesita reponer todos los días para estar sano. Existen distintos tipos de folatos, pero no todos son iguales y por eso es necesario especificar el tipo en el etiquetado de los complementos alimenticios.

¿Qué es el ácido fólico?


Tipos de ácido fólico en el embarazo

El ácido fólico es una de las formas de folato y es el único que tiene evidencia clínica en la prevención de los defectos del tubo neural, por eso es el más utilizado en la mayoría de los suplementos alimenticios que se recomiendan antes del embarazo y durante la gestación y la lactancia. Es además el más utilizado para fortificar alimentos por su estabilidad, especialmente frente al calor.

Ácido fólico: eficaz para prevenir malformaciones en el feto

El ácido fólico es es la forma de folato más estudiada a nivel mundial y la única que ha demostrado ser eficaz en la prevención de los defectos del tubo neural, que causan importantes malformaciones en el bebé.

El tubo neural en el bebé se forma en las primeras semanas de embarazo. En concreto su formación finaliza en la semana 6 de gestación. Es decir, cuando la mujer prácticamente acaba de averiguar que un bebé está empezando a crecer dentro de ella

La Organización Mundial de la Salud (OMS) en 1995 incluyó al ácido fólico en su listado de medicamentos esenciales y recomienda a todas las embarazadas tomar un suplemento que contenga 400 microgramos de ácido fólico al día para ayudar a prevenir los defectos del tubo neural.

Si antes de quedarte embarazada tomas 400 microgramos de ácido fólico al día como recomiendan las autoridades sanitarias de todo el mundo, contribuirás a que tu bebé tenga un correcto desarrollo desde la fecundación, cuando sus células se dividen sin descanso. Y si esa ingesta de ácido fólico se mantiene en el embarazo y después del parto, pueden ayudar a prevenir posibles complicaciones porque es una medida de fácil implementación y que disminuye eficazmente el riesgo.​​

Ácido fólico: otros beneficios

El Dr. José Estévez Tesouro, especialista en Ginecología y Obstetricia del Hospital Universitario Marqués de Valdecilla, en Santander, señala otros efectos beneficiosos del ácido fólico. “La deficiencia de folatos se ha relacionado con un aumento del riesgo de parto pretérmino o prematuro, bajo peso al nacer y preeclampsia. La suplementación de ácido fólico en combinación con suplementos multivitamínicos se ha asociado con una reducción de atresia esofágica [un defecto congénito del esófago], defectos cardiacos, onfaloceles [un defecto congénito de la pared abdominal en el bebé por el que sus intestinos quedan fuera]…”.

El ácido fólico se recomienda a todas las mujeres

Se recomienda la toma de 400 microgramos de ácido fólico para todas las mujeres, ya que ha demostrado eficacia en la prevención de DTN incluso en las que tienen una variante genética en la enzima MTHFR (metilentetrahidrofolato reductasa). En blogs y redes sociales afirman que los que tienen esta variante no asimilan el ácido fólico.  Pero esto no es así. Las investigaciones señalan que 400 mcg de ácido fólico aumentan sus concentraciones de folatos en todas las mujeres.

El estudio Ácido fólico y prevención de defectos congénitos: 30 años de oportunidades y controversias, publicado en 2022 en Annual Review of Nutrition, señalaba que cuando se suplementa con 400 microgramos de ácido fólico, las concentraciones de folatos son similares en todas las variantes de la enzima MTHFR.

Otros tipos de folatos sintéticos


Existen otros tipos de folatos sintéticos, como el 5 MTHF. Pero hay que tener en presente que no cuentan con estudios clínicos que evalúen su eficacia para la prevención de los DTN.

En cambio, “la eficacia del ácido fólico está demostrada. Las ventajas que ofrece es la amplia experiencia de uso y que hay numerosos estudios y revisiones y todos coinciden en que reduce la incidencia de defectos del tubo neural (DTN) tanto en riesgo bajo como en alto riesgo”, explica el Dr. José Estévez Tesouro, especialista en Ginecología y Obstetricia del Hospital Universitario Marqués de Valdecilla, en Santander.

“La suplementación con ácido fólico está generalizada a todas las mujeres que desean gestar o que se encuentran embarazadas. Actualmente se recomienda en la preconcepción y en el primer trimestre principalmente para la prevención de los defectos del tubo neural (DTN), y en el resto de las etapas (embarazo y lactancia) por datos que sugieren beneficios en la prevención de la preeclampsia, por ejemplo”, añade por su parte el Dr. Marcos J. Cuerva, especialista en Ginecología y Obstetricia en el Hospital Universitario La Paz, de Madrid.

¿Por qué es mejor tomar suplementos de ácido fólico y no folatos?


La dieta con verduras y otros alimentos no garantiza, en todos los casos, los folatos suficientes que tu organismo necesita para que tu bebé crezca sano por varios motivos:

  • Las verduras al cocerlas pierden la mayor parte de folatos que contienen. Incluso también se pierde al lavarlas, ya que los folatos es una vitamina hidrosoluble.
  • Los folatos son muy sensibles a la luz, por lo que si las verduras o los alimentos están muy expuestos perderán parte de su contenido. Ten en cuenta que desde que se recolectan hasta que llegan a tu mesa pueden pasar muchos días o semanas.
  • El ácido fólico tiene una mayor biodisponibilidad que los folatos de los alimentos y resulta más estable frente a cambio de temperatura y la incidencia de la luz.

Asesores:

Dr. José Estévez Tesouro, especialista en Ginecología y Obstetricia del Hospital Universitario Marqués de Valdecilla, en Santander.

Dr. Marcos J. Cuerva, especialista en Ginecología y Obstetricia en el Hospital Universitario La Paz, de Madrid.

Caridad Ruiz
Redactora experta en salud