Desarrollo feto semana 30: El bebé pesa 1,5 kilos
La piel de la madre necesita una hidratación extra
En la semana 30 de embarazo, el bebé pesa ya alrededor de kilo y medio y mide unos 43 centímetros. A partir de esta semana el lanugo, el fino vello que cubre su cuerpo, empieza a caerse muy lentamente. De hecho algunos niños nacen con restos en la zona de los hombros y de la espalda, sobre todo si nacen con unas semanas con antelación, vello que desaparecerá en pocas semanas.
Los huesos del cráneo, separados
Lo más probable es que el bebé ya se encuentre cabeza abajo. Los huesos del cráneo tienen una característica: están separados entre sí por surcos de tejido conectivo, las suturas. Donde se encuentran más de dos huesos, las suturas son más anchas y se denominan fontanelas.
Desarrollo del cráneo y cerebro
Esa peculiar estructura no es ningún capricho de la naturaleza y tiene una función muy específica, tanto en el momento del parto como en los primeros años de vida del niño. Las suturas y las fontanelas permiten que los huesos del cráneo se superpongan entre sí durante el parto (proceso denominado modelado) y que tras el nacimiento, los huesos vuelvan a su posición primitiva.
Pero además, las suturas abiertas permiten el desarrollo del cerebro que se produce en un 80 por ciento el primer año de vida y el 20 por ciento restante hasta el cuarto año de vida.
Qué siente la madre en la semana 30 de embarazo
En ocasiones las pataditas del bebé que tanto te emocionaron al comienzo, empiezan a ser un poco molestas, sobre todo cuando su pierna o su brazo se topan con alguna costilla. Además la barriga ya tiene un volumen importante y la piel de la embarazada se encuentra muy tirante. Por eso es posible que notes algunos picores en ella. Aplícate una buena capa de crema hidratante.
¡Pero, atención! En el caso de que ese picor se vuelve insoportable y no se restringe únicamente al área de la tripa y se extiende a las palmas de las manos y de los pies, conviene acudir al médico para comentárselo, ya que puede ser síntoma de una enfermedad del hígado en el embarazo llamada colestasis, que tratada a tiempo, no tiene porque ser peligrosa.
Qué comer en la semana 30
Ahora los requerimientos de yodo son especialmente elevados. Si en el tercer trimestre y en la lactancia hay un déficit de este mineral no se produce el correcto desarrollo cerebral del bebé. No te olvides de la sal yodada ni de los suplementos de yodo que el médico te ha recetado.
Un consejo para aliviar molestias
Tus pies se han hinchado tanto que es posible que necesites zapatos con un número más. Para rebajar esa hinchazón, intenta mantener las piernas en alto siempre que te sea posible, evita el uso de medias o calcetines apretados y date duchas de agua fría en las piernas. Un masaje de piernas adaptado a la embarazada es otro remedio estupendo para mitigar estas molestias.