Embarazada en Navidad, ojo con las comidas y bebidas

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Embarazada en Navidad: cuidado con dulces, mariscos y pescados
03 Dic 2012

Estamos a un paso de esas fechas tan señaladas, las Navidades, en las que se concentran la mayoría de eventos tanto familiares y sociales del año. No existen días donde se produzcan tantas reuniones con amigos y compañeros de trabajo. Pero, lo menos bueno de estas tertulias navideñas, es que no se hacen con un vaso de agua en frente; por lo general, se realizan alrededor de una mesa llena de suculentos platos hechos con un gran amor.

Aquí surge el problema. Llevas todos los meses del embarazo controlando tu peso, esa cifra que aparece cada mes en tu báscula o en la de tu obstetra. Llevas todos estos meses haciendo las cinco comidas al día que te ha aconsejado tu matrona. Y de repente… se aproxima esta fecha tan bonita pero de tanto descontrol en la alimentación, la Navidad.

Pero… ¿qué puedes hacer? ¡Tienes tantas cenas y comidas! Además pasas los días pares con tu madre que sabe lo que te gusta y los impares con tu suegra, a la que no vas a decir que no quieres tomar todo lo que ha preparado para la ocasión.

Tienes que plantar cara a la situación y controlar, no sólo a los demás, sino también a ti misma. Durante estas fechas tan bonitas, también se producen situaciones de tensión y de estrés, en todo el mundo en general, pero que en la embarazada se ven más acentuadas por la situación personal y hormonal en la que se encuentra. Necesitas una gran fuerza de voluntad para seguir manteniendo intacta tu alimentación.

Debes continuar haciendo las cinco comidas que son imprescindibles para tu correcto manejo del día a día y para el adecuado desarrollo de tu bebé. Así mismo, se tiene que mantener la dieta equilibrada tanto en proteínas, grasas e hidratos de carbono.

Peligro: marisco, pescado y alimentos poco cocinados

En cuanto al tipo de comida que se realiza en estas fechas, debes prestar especial cuidado a la ingesta de productos poco cocinados, siendo recomendado congelar el marisco y el pescado, para así evitar el riesgo de infección por cuadros de anisakis.

Y sí, una puede saltarse por un día las normas y comer dulces o comer algo apetitoso pero altamente rico en grasas, pero no de manera continua. Lo que ocurre es que las situaciones estresantes y tanta comida fuera de casa pueden volverte débil y alterar de manera importante todo lo que habías conseguido durante tu tiempo de espera hasta la Navidad. Por consiguiente este control al que nos referimos no puedes hacerlo tú sola: tu pareja, tu familia y tus amigos tienen que ser tus grandes aliados en este momento del año.

Por otro lado, el embarazo sigue su curso y las pruebas que te tienes que hacer durante el mismo también. Por qué decimos esto, fundamentalmente porque habrá alguna de vosotras que podáis tener que haceros el test de O'Sullivan o la llamada sobrecarga oral de glucosa de 75 gramos justo en estas fechas; pero no habrá ningún problema siempre y cuando mantengas dos reglas de oro dentro del embarazo: dieta equilibrada y ejercicio físico moderado. No obstante, el peso no tiene que ser una obsesión si no un indicador de control de la salud durante la gestación.

Dra. Miriam de la Puente
Especialista en Ginecología y Obstetricia del Hospital Clínico San Carlos (Madrid)