Consulta estos 8 signos de alarma de tu embarazo
Cuando nos quedamos embarazadas nos invade un huracán de emociones disfrutando de los preparativos del nacimiento de nuestro bebé y de todos los cambios que experimenta nuestro cuerpo. Para ayudarte, hemos recopilado un listado de los signos de alarma más útiles durante la gestación. Deberías acudir al servicio de Urgencias o a la consulta de tu ginecólogo en caso de que tengas algunos de estas señales que describimos a continuación.
Síntomas de alarma en la embarazada
1. Fiebre
Un cuadro febril durante la gestación es un signo de que existe alguna infección. Puede ser preciso, o bien controlar o bien pautar algún antibiótico, pero sobre todo lo que es indispensable es averiguar de dónde procede el foco de la infección.
2. Sangrado vaginal
Estés en la semana de gestación de la que estés, el sangrado vaginal precisa revisión médica. En el primer trimestre de embarazo, el sangrado puede estar relacionado con una amenaza de aborto y que luego ésta ceda con el reposo y el embarazo continúe sin ningún problema. Es preciso realizar un diagnóstico diferencial con una gestación interrumpida, un aborto consumado completo o incompleto o un embarazo ectópico principalmente. Si nos encontramos en el segundo trimestre, es necesario descartar que exista alguna lesión del cuello uterino que produzca el sangrado.
También es importante conocer la localización de la placenta, puesto que a medida que avanzan las semanas, podemos encontrarnos con sangrados por placentas de inserción baja. Esto puede describirse en el tercer trimestre. Y si se produce un sangrado próximo al momento del parto, si es escaso puede venir relacionado con cambios cervicales o por contracciones uterinas. Si se han tenido relaciones sexuales también puede producirse sangrado.
También en cualquier momento del embarazo, debido al incremento de la vascularización del cérvix uterino. El problema surge si el sangrado es más abundante y se asocia a un dolor abdominal intenso que no cede. En este caso es preciso que acudas a urgencias para descartar que nos encontramos frente a un desprendimiento de placenta, motivo que nos indica finalizar la gestación de forma inmediata.
3. Prurito palmo-plantar
Se trata de un picor que se localiza fundamentalmente en palmas de manos y pies, y que se exacerba por la noche. Es preciso ser valorado con un control analítico para conocer el estado de los ácidos biliares y del perfil hepático, puesto que puede estar relacionado con un cuadro denominado colestasis intrahepática y que es necesario tratar y controlar de forma minuciosa.
4. Dolor abdominal
Si no cede, es continuo y no tipo cólico, es importante que el dolor abdominal sea valorado en un servicio obstétrico. Por un lado, si se asocia a náuseas y vómitos, con fiebre, puede ser desde una gastroenteritis aguda hasta una apendicitis. Si se da en el primer trimestre, podemos encontrarnos frente a una gestación ectópica o una torsión quística u ovárica, entre otras posibilidades. También se pueden asociar, durante el embarazo, cuadros de infección del tracto urinario, que se acompañan de síndrome miccional (ganas continuas de orinar) y que precisan tratamiento para evitar infecciones renales. Y un dolor intenso, asociado a la tripa muy dura, es decir una contracción mantenida, algo muy característico, asociado a sangrado es, como se ha descrito previamente, un probable desprendimiento de placenta. Estaríamos frente a una urgencia obstétrica.
5. Contracciones uterinas
El tener contracciones uterinas es normal al final de la gestación, pero cuando se producen de forma precoz, pueden venir asociadas a un acortamiento del cuello uterino que desencadene una amenaza de parto prematuro. Este cuadro debe ser tratado rápidamente, para intentar pautar la dosis de maduración pulmonar al feto, por si nace de forma prematura e instaurar un tratamiento tocolítico que intente frenar las contracciones.
6. Pérdida de líquido amniótico
La bolsa rota es la sensación de pérdida de líquido por la vagina que no puedes frenar. Si ocurre esto, es preciso acudir al hospital, sobre todo en el caso de que ocurre antes de la semana 37 de gestación, puesto que sería una rotura prematura y se debe pautar antibioterapia, maduración pulmonar y control intraclínico de la gestación.
7. Sin movimientos fetales
El mayor signo de bienestar fetal es que tu bebé se mueva, con el mismo patrón de movimiento que ha seguido siempre, pero que se mueva o responda a los estímulos, como son la ingestión de algo dulce o la música. Todo ello va a hacer que tu feto se mueva. Y, si no es así, deberías acudir al médico, para que te realicen un control ecográfico y un monitor fetal.
8. Tensión arterial elevada (con o sin dolor de cabeza)
Si en los controles llevados a cabo por tu especialista o en tomas aisladas en tu domicilio o en una farmacia, tuvieses cifras de tensión arterial por encima de 140/90, sería conveniente acudir a tu centro de referencia, para llevar a cabo un estudio analítico y control de tensión arterial. El objetivo es descartar que presentes algún estado hipertensivo asociado al embarazo.
Estos son muchos de los signos de alarma que debes tener presente durante tu embarazo. Aunque que lo normal es que vaya todo bien y que tus días gestante sean los más felices de tu existencia. Disfruta del momento tan bello que estás viviendo.