Elegir Fecundación in Vitro (FIV) o Inseminación Artificial (IA)
Cuándo se opta por una u otra técnica de reproducción asistida
La inseminación artificial (IA) o la fecundación in vitro (FIV) son dos técnicas de la reproducción asistida. En qué casos los médicos eligen una u otra dependerá de muchos factores, entre ellos, la edad de la mujer, el estado de las trompas de Falopio, su reserva ovárica o los resultados del estudio del semen del varón. Te contamos en qué consiste la IA y la FIV.
En muchas ocasiones, cuando recurrimos a una clínica de reproducción asistida a que nos ayuden a ser padres, y nos hablan de las diferentes técnicas que hay, todo nos puede parecer que es lo mismo y no entendemos por qué una puede costar el triple que la otra o por qué a mí me prescriben una alternativa diferente de la de mi amiga.
Pues bien, cada una tiene unas indicaciones y no son lo mismo, trataremos de diferenciarlo.
¿Qué es la inseminación artificial?
La inseminación artificial consiste en la introducción del semen, bien de donante o bien de la pareja, en el interior del útero de la mujer, mediante una cánula, previa estimulación ovárica con hormonas en la mujer. El objetivo de esta estimulación es conseguir el desarrollo de 1-2 folículos, como máximo, porque la fecundación se producirá dentro del útero.
Para poder realizar una inseminación artificial, primero hay que comprobar a través de un seminograma, es decir, un análisis del semen, que este tiene una calidad suficiente: Un buen número de espermatozoides y movilidad, (lo que los médicos llamamos recuento de espermatozoides móviles o REM, mayor de 5 millones).
También deben funcionar correctamente las trompas de Falopio de la mujer, para que los espermatozoides puedan fecundar el ovocito en su interior. Esto lo confirmamos mediante unas pruebas:
? Histerosonosalpingografía: Se trata de una ecografía que con la ayuda de un gel o espuma permite “ver” si las trompas de Falopio están obstruidas o no.
? Histerosalpingografía: Es una prueba de rayos X. En ese caso se introduce una sustancia de contraste en el interior del útero y nos permite objetivar si son permeables o no.
En qué casos no se recomienda la inseminación artificial
❌ Mujeres mayores de 38 años con el semen de la pareja o de 40 años si lo hace con donante.
❌ Si la paciente tiene o ha tenido algún tipo de enfermedad que pueda afectar al aparato genital: enfermedad inflamatoria pélvica, endometriosis, etc. En estos casos la probabilidad de éxito es baja.
¿Por qué a veces se realiza una FIV y no una inseminación artificial?
“Hay parejas que pasan directamente a la fecundación in vitro (FIV), aunque cumplan los criterios para hacerles una inseminación artificial, ya que tiene una tasa de éxito mayor: la FIV tiene alrededor de un 30-35% de tasa de recién nacido vivo frente a un 10% de la inseminación artificial.
También se sabe que no se deben realizar más de cuatro inseminaciones con semen de la pareja y seis con semen de donante, pues ya la posibilidad de éxito es baja y por eso se avanza en la técnica y la pareja pasa a realizarse un FIV”.
Dra. Onica Armijo, ginecóloga especialista en reproducción asistida del Hospital Universitario La Paz, de Madrid
¿Qué es la fecundación in vitro (FIV)?
La fecundación in vitro consiste en estimular los ovarios de la mujer con hormonas (tendrá que inyectarse hormonas durante una media de 10-12 días) con el objetivo de obtener unos 10-15 folículos, donde están los ovocitos, que serán aspirados (con anestesia general o sedación).
Los ovocitos se fecundan en el laboratorio:
? Mediante FIV: es decir, dejando que los espermatozoides fecunden al ovocito en la placa de laboratorio, sin más intervención.
? Mediante microinyección espermática o ICSI: consiste en inyectar un espermatozoide en el interior del ovocito, facilitando así la fecundación.
¿En qué casos se aconseja a una pareja la FIV?
- Cuando las trompas de Falopio no funcionan.
- Si existe baja reserva ovárica.
- En pacientes mayores de 38 años.
- El seminograma está muy alterado.
- La mujer padece endometriosis moderada o severa.
- Tras el fracaso de otros tratamientos.
- Cuando hay que congelar óvulos para preservar la fertilidad, bien por motivos oncológicos o sociales, o hay que demorar la maternidad porque la paciente vaya a recibir algún tratamiento que la impida ser madre (hormonoterapia, inmunomoduladores)
Si tenéis que acudir a técnicas de reproducción asistida para tener un bebé, es importante que os informen sobre la inseminiación artificial y la fecundación in vitro, y os dejéis asesorar por especialistas en Reproducción. Ellos os indicarán cuál es la técnica más adecuada, según sea el caso para lograr vuestro objetivo de ser padre o madre lo antes posible y con el menor desgaste tanto físico como psicológico.