Qué es la naprotecnología para quedarse embarazada

Es un método natural para conseguir el embarazo

La naprotecnología es un método que busca el embarazo de forma natural, sin tener que recurrir a la reproducción asistida, como la fecundación in vitro u otros tratamientos de fertilidad. Se basa en detectar los problemas de la mujer o del hombre que impiden que la mujer se quede embarazada, conocer el momento de máxima fertilidad femenina, e incluso recurrir a la cirugía si se detecta alguna patología, como la endometriosis. Sigue leyendo.

Naprotecnología para quedarse embarazada

La fertilidad de la mujer cae a partir de los 35 años. A los 40 años la reserva ovárica desciende y en general la mujer solo tiene un 5% de posibilidades de quedarse embarazada. Y no es solo que haya pocos óvulos que fecundar. Es que los que quedan, son de peor calidad.

Por eso, es frecuente que las mujeres que desean quedarse embarazadas con esa edad tengan que recurrir a tratamientos de fertilidad, como la fecundación in vitro, u otros métodos naturales como la naprotecnología, elegida por Tamara Falcó, según comentó en un conocida revista.

¿Qué es la nanoprotecnología?


Este término se usa para designar el método“Natural Procreative Tecnology”, creado por el ginecólogo norteamericano Dr. Thomas W. Hilgers, Director del Instituto Pablo VI para el Estudio de la Reproducción Humana y del Centro Nacional de la Salud de la Mujer de Omaha, Nebraska. 

Fertilidad natural o naprotecnología

La naprotecnología es un sistema natural que consiste en estudiar las causas de la infertilidad tanto del hombre como de la mujer y dar el tratamiento adecuado. Para ello, hacen un estudio muy detallado del ciclo de la mujer, para observar si tiene alguna patología que dificulte el embarazo, como Síndrome de Folículo Luteinizado no roto (LUF)endometriosis, miomas, quistes en los ovarios… Y si es necesario intervenir quirúrgicamente en los órganos del aparato reproductor femenino (útero, ovario, trompas de Falopio…) con el fin de curar estas patologías. Se recomienda para mujeres menores de 44 años.

La base es el Método Creighton, que plantea el reconocimiento natural de la fertilidad de la mujer. ¿Cómo? Se hace un análisis de algunas de las señales que lanza el cuerpo de la mujer antes y durante la ovulación, para elaborar un registro ginecológico e identificar así cuál es el momento más adecuado para mantener relaciones sexuales y aumentar las probabilidades de quedarse embarazada. Entre esas señales se encuentran los cambios en el moco o flujo cervical y las variaciones de la temperatura basal.

¿Cuándo será la ovulación?


Lo primero es averiguar cuándo se va a producir la ovulación. Es decir, en qué momento del ciclo menstrual el ovario de la mujer va a liberar un óvulo listo para ser fecundado.

El óvulo una vez liberado suele sobrevivir entre 24 y 48 horas horas en el aparato reproductor de la mujer. Ese es el tiempo que tienen los espermatozoides para fecundarlo.

En las clínica que siguen la naprotecnología realizan un estudio detallado y completamente personalizado de cuándo se produce la ovulación, cuánto tiempo sobrevive el óvulo, si en realidad no hay ovulación porque quizás el folículo no libera el óvulo (como sucede con el Síndrome de Folículo Luteinizado no roto (LUF), por qué motivo ocurre…

Otras señales de la ovulación


Pero además el organismo de la mujer cuando se encuentra en esos días de máxima fertilidad cambia para favorecer que el óvulo y el espermatozoide se encuentren.

Estudio del moco cervical

El flujo o moco cervical a  lo largo del ciclo menstrual por la influencia de las hormonas cambia sobre todo de textura, color y cantidad. Normalmente es denso para evitar el paso de gérmenes. Pero en la ovulación, la progesterona provoca que el flujo aumente y se vuelva  claro, con una textura resbaladiza, parecida a la clara de huevo cruda, que lo puedes estirar entre tus dedos.

Este cambio se produce precisamente para facilitar que los espermatozoides suban a través del aparato reproductor de la mujer

Con el método de la Naprotecnología se enseña a la mujer a reconocer estos cambios. ¿Cómo? Durante varios ciclos menstruales la mujer tiene que “recoger” algo de moco cervical todos los días y anotar su consistencia en un registro.

Estudio de la temperatura basal

Temperatura basal y ovulación

A lo largo del ciclo menstrual la temperatura corporal cambio, muy poco y de forma imperceptible, pero cambia. Justo cuando el organismo empieza a secretar niveles más altos de progesterona la temperatura sube entre 0,3º C y 0,5º C, en los días posteriores a la ovulación. Tus días fértiles serán aquellos anteriores a la subida de temperatura. Manteniendo relaciones sexuales en los días anteriores a ese cambio de temperatura, tendrás más probabilidades de quedarte embarazada.Esta variación se puede estudiar si la mujer lleva un registro diario de su temperatura. La medición de la temperatura tiene que seguir unas pautas:

  • Por la mañana, al despertarse, antes de levantarse.
  • Siempre a la misma hora y tras haber dormido al menos tres horas.
  • Usa siempre el mismo termómetro
  • Tómala en la misma parte del cuerpo
  • Si por una infección o catarro tienes fiebre, desecha los datos de esos días.​​​​​​

La Naprotecnología, como hemos comentado, es un método de fertilidad natural. Hoy la tecnología facilita conocer cuando la mujer tiene más posibilidades de quedarse embarazada. Existen en el mercado dispositivos digitales, como el termómetro de temperatura basal o el test de ovulación (detecta la hormona luneinizante cuyos valores suben unos días antes de que el óvulo esté listo para ser fecundado), que te van a permitir saber tus días de máxima fertilidad.

Caridad Ruiz
Redactora experta en salud