Puedes prevenir la trombosis tras el parto
Bebe mucho líquido y muévete todo lo que puedas
El embarazo es un estado protrombótico (favorecedor de trombos) en el que se cumple la llamada triada de Wirchow, que consiste en lo siguiente:
- Estancamiento de la sangre en las venas.
- Estado natural de hipercoagulabilidad.
- Alteración en los endotelios, lo que facilita que la sangre se coagule con más facilidad. Como consecuencia de ello, puede originarse una trombosis venosa profunda (TVP) y posterior desprendimiento del coagulo, generando el temido tromboembolismo pulmonar (TEP).
La frecuencia de estos eventos tromboembólicos venosos (TVP + TEP) es importante: ocurre en uno de cada mil embarazos, sobre todo después del parto, en el periodo que denominamos el puerperio. El 53% de estos eventos acontecen en la primera semana tras el alumbramiento, según el American Population Based Study, lo que denota la importancia de la prevención. Como veremos a continuación, la trombosis tras el parto se puede evitar.
Qué riesgo tienen las gestantes de padecer trombos
Existen embarazadas que tienen riesgo bajo, intermedio y alto de padecer uno de estos eventos tromboembólicos:
- Riesgo bajo. Mujeres mayores de 35 años, fumadoras, obesas con un índice de masa corporal (IMC) >30 KG/m2, multíparas con más de tres partos, cesárea electiva, parto instrumental (fórceps, ventosa o espátulas), preeclampsia, cirugía durante el puerperio, síndrome varicoso (cambio coloración de los miembros, flebitis, edema), infección sistémica, inmovilidad prevista de más de tres días (parapléjicas, diástasis pubis, fractura o viaje prolongado), trabajo de parto de más de 24 horas, hemorragia puerperal de más de un litro que haya necesitado de transfusión sanguínea. En estos casos se aconseja hidratación bebiendo muchos líquidos y movilización lo antes posible. Ahora bien, si tienes más de dos factores de los descritos debes ponerte heparina de bajo peso molecular (HBPM) durante una semana. Por ejemplo, una paciente a la que se le haya realizado una cesárea electiva y, además, sea muy obesa debe ponerse la heparina durante al menos una semana.
- Riesgo intermedio. Mujeres con cesárea y trabajo de parto o cesárea muy urgente, con antecedentes o heredar o adquirir trombofilias asintomáticas, las que sufren obesidad mórbida con un IMC >40 por ciento, con tiempo de hospitalización prolongado o enfermedades concomitantes: cardiacas, pulmonares, renales, autoinmunes como el lupus eritematoso sistémico, adictas a drogas por vía parenteral, drepanocitosis o cáncer. En estos casos, la profilaxis con heparina de bajo peso molecular es de al menos una semana. Si hay más de tres de estos factores de riesgo, se debe ampliar hasta seis semanas el tratamiento. Por ejemplo, una cesárea urgente en una obesa mórbida con antecedentes de trombosis en sus padres y hermanos precisaría de al menos seis semanas de medicación. Por otra parte, si la hospitalización es mayor de una semana se debe continuar el tratamiento hasta el alta.
- Riesgo alto: haber tenido un episodio tromboembólico previo, haber usado HBPM durante el embarazo por cualquier otro motivo, tener una trombofilia heredada homocigótica sin antecedente familiar de trombosis. En estos casos la profilaxis con heparina de bajo peso molecular debe ser de seis semanas tras el parto. El tratamiento con dicha sustancia debe iniciarse en aquellas embarazadas que tengan anestesia epidural a las 12 horas de su retirada y después cada 24 horas. Como podéis ver, es importantísimo que veáis si tenéis algún factor de riesgo para que cuando llegue el puerperio se lo recordéis a vuestros ginecólogos, que aunque seguro que ya lo sabe no está de más recordárselo.