Exámenes médicos del bebé hasta las 48 horas de vida
Muy pendientes del pañal y de las primeras deposiciones
Tu bebé acaba de nacer. Después de los primeros cuidados médicos del bebé que se realizan tras el parto, en el mismo paritorio, el neonatólogo hace un exhaustivo reconocimiento médico, que se repite a las 24 horas de vida en presencia de los padres, quienes no pierden detalle de la exploración y de cómo el pediatra maneja al recién nacido. Son unas pruebas muy básicas, pero muy importantes, porque el el caso de que se descubra algún problemilla, van a permitir a los médicos poner remedio cuanto antes.
Pero, ¿qué órganos estudia este primer examen médico del bebé? ¿Por qué le hacen un pinchacito en el talón? ¿Qué se descubre en esa gota de sangre? ¿En qué tienen que fijarse los padres cuando le cambian el pañal? Aquí te contamos cómo esos primeros reconocimientos y el porqué se realizan.
Primer reconocimiento médico del recién nacido
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Boca y paladar
Mirará su boquita para verificar que no tiene labio leporino o el paladar hendido. -
Cabeza
Palpará los huesos de la cabeza y las fontanelas para comprobar que no hay ninguna malformación. -
Aparato genital y ano
Hará una exploración de la región genital y anal. -
Pulso y corazón
El médico también palpará el pulso periférico, en concreto de las arterias femorales (las que pasan por los muslos) ya que si nota que algo no va bien puede que exista alguna alteración cardiaca, y por supuesto auscultará su corazón. -
Piernas y cadera
Si al examinar sus piernecita nota el llamado chasquido de caderas, recomendará que se realice una ecografía a la tercera semana de vida del pequeño. -
Columna vertebral
Comprobará que su espalda no tiene ninguna malformación como espina bífida.
Consejos de alimentación del recién nacido
Tanto si la madre opta por la lactancia materna como si elige la lactancia artificial al poco de dar a luz, una enfermera o una matrona le indicará cómo debe a alimentar a su pequeño, y le resolverá todas sus dudas: la importancia de alimentarle a demanda (cuando el bebé lo pida), cuáles son las mejores posturas para amamantar, cómo debe preparar el biberón…
La prueba del talón
Mientras estés ingresada con tu bebé en el hospital -si todo va bien, entre 48 y 72 horas- al pequeño además le someterán a algunas pruebas, como la conocida prueba del talón. Se toman unas gotitas de sangre del bebé para analizarlas y así “descartar algunas enfermedades congénitas graves cuyo tratamiento precoz es muy efectivo”, explica el Dr. José Beceiro, de la Unidad de Neonatología del Servicio de Pediatría, del Hospital Universitario Príncipe de Asturias, de Alcalá de Henares (Madrid). En algunas comunidades autónomas, antes de dar el alta, se administra al bebé su primera dosis, la vacuna de la hepatitis B.
¿Oye bien mi bebé?
También se llevan a cabo unas pruebas para saber si oye bien. “El personal de Enfermería realiza esta prueba en la Unidad de Maternidad. El cribado auditivo se realiza a partir de las 12 horas de vida (y en el caso de bebés prematuros, antes del primer mes). Mediante una sencilla prueba es posible valorar la respuesta del recién nacido a los estímulos auditivos. Se realiza mediante la colocación de unos auriculares, conectados a electrodos por unos cables”, detalla Ana Ferrer, supervisora de Paritorio del Hospital Universitario Príncipe de Asturias, de Alcalá de Henares (Madrid).
Pendientes del pañal: la expulsión del meconio
A las 48 horas de su nacimiento, antes del alta el pediatra realiza una nueva exploración médica, igual de meticulosa que la anterior, para verificar que tu hijo se encuentra perfectamente. Le pesará nuevamente y observarás que tu bebé quizá haya perdido algo de peso. Es normal que así ocurra en los primeros días, aunque esa pérdida nunca debe ser más del 10 por ciento del peso con el que nació.
Mientras examina a tu pequeño, si estás presente, el pediatra te preguntará si ha hecho pis y si ha expulsado el llamado meconio. Es su primera defecación, y es una sustancia pegajosa muy oscura compuesta fundamentalmente por moco. “Es importante que la madre perciba que el bebé moja el pañal con orina o deposición pues esto suele indicar que la lactancia se establece correctamente. Los primeros días se pueden encontrar manchas rojizas o anaranjadas en el pañal, que se corresponden con la eliminación normal de uratos y que no deben alarmar a los padres”, dice el doctor Berceiro.
Testículos descendidos y bilirrubina
- Si el bebé es un niño, comprobará que los testículos han descendido.
- Prestará, además, especial atención a su coloración para comprobar que no está amarillo, síntoma de ictericia. Esta es una patología muy frecuente en los recién nacidos y está causada por una descomposición de los hematíes tras el nacimiento, lo que crea un exceso de un pigmento en la sangre llamado bilirrubina. Como el bebé no lo puede excretar con suficiente rapidez -su hígado aún es inmaduro- se produce esta especial coloración. Para prevenirlo o corregirlo, generalmente basta con colocar al niño en una habitación con bastante luz natural.