Embrión: cómo se divide y se implanta el cigoto en el útero
Desde la primera división celular hasta la implantación
A las 30 horas de fecundación, el cigoto completa su primera división y origina dos blastómeras. Las siguientes divisiones mitóticas son asincrónicas, por lo que una blastómera es mayor que la otra, pudiendo haber en un momento dado tres de ellas. El estadio de 4 blastómeras tiene lugar a las 40-50 horas de la fecundación. Al inicio del cuarto día aparecen entre 12 y 16 blastómeras, formándose después la mórula. Esta presenta un grupo de células centrales o masa celular interna que dará lugar a los tejidos del embrión y una capa circundante o masa celular externa que se convertirá en la placenta.
Cuando la mórula entra en el útero, comienza a introducirse líquido por la zona pelúcida hacia los espacios intercelulares de la masa celular interna, confluyendo y formando el blastocele. La zona pelúcida desaparece y el cigoto se llama blastocisto. Las células de la masa celular interna, en esta fase llamada embrioblasto, están situadas en un polo, y las de la masa celular externa o trofoblasto se aplanan y forman la pared epitelial del blastocisto.
Día 6 de desarrollo, la implantación
Alrededor del sexto día de desarrollo, el blastocisto se acerca, a través de su polo embrionario, a la mucosa uterina y se inicia la implantación. Las células trofoblásticas sobre el polo del embrioblasto comienzan a introducirse entre las células epiteliales de la mucosa uterina por la acción de enzimas proteolíticas del trofoblasto y por facilitación del endometrio.
Este órgano está formado por tres capas: compacta, esponjosa y basal (de superficie a profundidad) y en caso de que el ovocito sea fecundado, sus glándulas aumentan su acción secretoria, vertiendo hacia los conductos glandulares mucina y glucógeno. Las arterias de las capas compacta y esponjosa se hacen tortuosas, haciendo que el endometrio se torne pálido y edematoso, listo para recibir al blastocisto.