Fertilidad y estrés: estudios contradictorios
El apoyo psicológico y las técnicas de relajación ayudan
Sin ser la causa de la mayoría de los casos de infertilidad, el estrés que hoy padecen muchas mujeres en edad reproductiva contribuye, y este aumenta a medida que pasa el tiempo y su sueño de ser madre no se ve cumplido.
Es un círculo difícil de romper. Un estudio de Alice Domar de 2012 (“Understanding the perceptions of and emotional barriers to infertility treatment: a survey in four European countries”) relaciona claramente los tratamientos de reproducción asistida con la ansiedad y el estrés.
Cuidado con los consejos a la pareja
Como concluía el artículo anterior, la infertilidad, provoca altos niveles de estrés, tanto por la situación de no consecución del embarazo como por el propio tratamiento. La mayoría de las pacientes verbaliza claramente las conclusiones de este estudio.
Sin embargo, muchas temen que ese nerviosismo no sólo sea consecuencia, sino también causa del fracaso de los tratamientos: se lamentan de que su estado de ánimo pueda repercutir en la consecución del embarazo”. En este estado de ánimo, recibir consejos del tipo: “Verás como cuando te relajes, viene el embarazo”, les hace sentirse culpables y responsables de su no embarazo, según esta especialista.
Estrés crónico y ovocitos
Otros recientes estudios en cambio no se establece claramente que “exista una relación directa entre los niveles de ansiedad y el éxito del tratamiento”, nos comenta María del Mar Tirado. Sólo en uno realizado por el equipo danés de S.M.S. Ebbesen en 2009 encontró que el estrés crónico, relacionado con un alto número de acontecimientos vitales negativos, puede tener un impacto negativo en el resultado de los tratamientos de reproducción asistida. Y van más allá, sugieren que ese efecto puede estar mediado por un menor número de ovocitos recuperados en punción. Es decir, el estrés crónico puede afectar a la producción de ovocitos, no al resultado del tratamiento de reproducción una vez que estos se han recuperado.
Qué hacer ante el estrés
Lo mejor es que las mujeres que no logran un embarazo (ya sea por FIV o por medios naturales) busquen apoyo profesional, que se encuentren lo más tranquilas posible y que expresen sus sentimientos. “Es importante que el paciente tenga conocimiento de la posibilidad de buscar apoyo emocional y solicitarlo en caso de que lo estime oportuno”, aconseja la psicóloga.
“Facilitar la expresión y reconocimiento de estas emociones en cada uno de los miembros de la pareja y darle un significado a la vista de su historia personal y la de la pareja debe ser un objetivo de cualquier intervención psicológica en infertilidad. A la vez, trabajar sus miedos, temores, dudas y facilitar la toma de decisiones ante los planteamientos que se plantean. En lo que se relaciona directamente con el estrés, realizar a lo largo del tratamiento técnicas de relajación, yoga o cualquier otra forma que facilite la gestión del estrés puede ser igualmente beneficioso para la pareja”, concluye.