"Mi hijo tiene caries, ¿qué puedo hacer?"

Cómo evaluar el riesgo de problemas dentales cada niño

Para prevenir los problemas dentales en los niños, lo primero es determinar el llamado riesgo de caries.

En la consulta odontopediátrica, clasificamos y tratamos a los niños según su riesgo de caries individualizado.

Riesgos de caries


Se consideran los siguientes factores de riesgo:

  • Edad y otras características generales que condicionen el desarrollo de unos hábitos higiénicos y alimenticios adecuados. Existencia de otros hábitos que impliquen a la cavidad oral.
  • Enfermedades generales y medicamentos que alteren cualquier parte del medio oral: encías, dientes, músculos, ligamento o huesos. Incluso conviene conocer algunos aspectos del embarazo materno, ya que los dientes definitivos se empiezan a formar en la semana 22 de gestación.
  • Factores familiares y sociales que puedan influir en la patología de la caries: país de origen del niño, costumbres y hábitos familiares o dificultades sociales de algún tipo.
  • Morfología dentaria. Se valora la forma de los molares examinando si presentan zonas de mayor susceptibilidad de padecer caries y también se valoran las llamadas malposiciones que, normalmente, dificultan el cepillado y favorecen los acúmulos de placa.
  • Índice de placa: Con un tinte especializado, se valora la cantidad de placa bacteriana que presenta el niño.

Mi hijo tiene caries

  • Historia de lesiones de caries. Se anota la presencia de caries, tanto en dentición temporal como permanente. Se valora el número de lesiones de caries nuevas que aparecen en cada año.
  • Estudio de la saliva:
    • Determinación de flora cariogénica: se recoge la saliva del paciente y se cultiva en un medio de crecimiento bacteriano para conocer y cuantificar la presencia de bacterias productoras de caires. Principalmente, son dos las responsables de la caries dental: S.Mutans y Lactobacilus
    • Flujo salival: se valora la cantidad de saliva que el niño es capaz de generar durante un minuto (valorado en mililitros).
    • Capacidad "buffer": nos indica la capacidad que tiene la saliva de neutralizar la producción de ácidos.
  • Estudio de la dieta: Se recoge un diario dietético en el que los padres deben anotar todo lo que come el niño durante una semana completa.
  • Exposición al flúor. Se valora la exposición a dentífricos y colutorios fluorados (diarios/semanales), aplicaciones profesionales de flúor (gel/barniz), así como la exposición a otras fuentes de flúor.
  • Existencia de posibles hábitos nocivos, tales como mantenimiento de biberón/chupete, dieta excesivamente blanda, etc…
  • Valorar el estado de salud bucodental de padres, hermanos o cuidadores, ya que se produce una contaminación bacteriana de la boca del niño procedente de las personas de su entorno cercano.
Mónica Miegimolle Herrero y Eva María Martínez Pérez
Odontólogas