Miedo al embarazo: cómo superarlo
La tocofobia es un miedo irracional ante la posibilidad del embarazo o el parto
Cuando comienza un embarazo empieza también toda una montaña rusa de sentimientos; alegría, incertidumbre, dudas…y miedos. Algunas mujeres experimentan tocofobia. Es un temor irracional a que algo salga mal, a que el bebé no esté sano, miedo a perder el embarazo, pero también al propio embarazo, susto a la crianza… miedo a ser madre. Te contamos cómo puedes superar este terror que te impide disfrutar de uno de los momentos más bellos de tu vida: el embarazo.
Todas las embarazadas, en algún momento del embarazo, pueden sentir algún miedo. Es normal sentirse algo nerviosa al pensar en el parto o en la adaptación a la nueva etapa y en algunas ocasiones nos han llegado informaciones negativas que nos hacen temer este momento. En general, todos estos temores se pueden resumir como miedo a lo desconocido o a situaciones adversas o negativas.
Cualquiera de estos miedos se puede considerar bastante comunes e incluso razonables siempre que no nos supongan situaciones de ansiedad o estrés excesivo.
¿Qué es la tocofobia?
Pero existe un miedo más irracional y que hace que las mujeres que lo padecen sientan un terror imposible de controlar ante la posibilidad del embarazo o el parto; se denomina tocofobia. Según un estudio realizado entre más de 800.000 mujeres de 18 países, se estima que afecta al 12-14% de las mujeres en uno u otro grado y parece que ha aumentado desde el comienzo del milenio.
Puede afectar a mujeres que nunca han tenido hijos o tocofobia primaria, o a mujeres que ya son madres o tocofobia secundaria.
En el caso de las mujeres que ya son madres este miedo irracional se relaciona con:
- Malas experiencias en partos o embarazos anteriores.
- Partos traumáticos.
- Complicaciones durante el embarazo o parto.
- Decepción o sentir que las cosas no fueron como esperaba.
- Sufrir depresión posparto.
El miedo al embarazo se puede superar
Las causas de la tocofobia primaria son más difíciles de concretar:
- Exigencias muy altas frente a la maternidad.
- Ser extremadamente perfeccionista y no concederse la posibilidad de tener ningún error.
- La idea que la mujer se ha formado de la maternidad.
- Compararse con las mujeres que la rodean (madre, hermanas…etc.) que la mujer tiene como modelos.
- Miedo a la responsabilidad que supone cuidar de un bebé…
El miedo al embarazo o tocofobia se puede superar. Si la ansiedad que te causa es realmente incontrolable puede que necesites ayuda especializada. Actualmente hay especialistas en tratar este tipo de trastornos: son los psicólogos perinatales.
Consejos para superar el miedo al embarazo
- Realiza ejercicios de meditación, mindfulness o relajación.
Aprender a realizar estos ejercicios nos ayuda a controlar la ansiedad y se utilizan como complemento en muchos tratamientos o terapias.
- Practica deporte o deporte para embarazadas.
Realizar deporte de forma regular mejora el estado de ánimo y la calidad del sueño, ayuda a manejar emociones. Durante la realización de ejercicio físico conseguimos evadirnos de los problemas o preocupaciones.
- No busques la perfección.
No pretendas ser la madre perfecta, eso puede generar en ti un sentimiento de culpa y frustración por no alcanzar un estándar tan alto. Ten confianza en ti misma y en tu instinto. Sabrás qué hacer, cómo y cuándo hacerlo.
- Consulta con tu matrona las dudas sobre la maternidad.
Ella te puede dar una visión realista del proceso. Esto te ayudará a saber qué esperar y afrontar la maternidad de forma más consciente y tranquila.
- Realiza el curso de preparación al parto.
Infórmate sobre los diferentes cursos a tu alcance y elige el que se adapte mejor a tus necesidades. Investiga un poco, acude a grupos de madres, lee libros. Estar informada no solo del proceso sino también de tus derechos te hará sentirte mas segura y tranquila.
- Prepara un plan de parto.
Puedes revisar el Plan de Parto del Ministerio de Sanidad y consulta en la maternidad donde vas a dar a luz si tienen uno propio. Ponlo en común con tu ginecólogo o con la matrona de tu maternidad. Ellos te podrán aclarar las dudas y orientarte sobre la política del centro al respecto.
- Habla con tu pareja.
Manifestar vuestros sentimientos, expectativas o deseos y ponerlos en común es un buen comienzo para comprenderos el uno al otro y buscar un punto de partida. Os servirá para conoceros y comprender mejor los miedos o deseos.
- Entiende que deberás bajar el ritmo.
Sé consciente de que quizá, durante un tiempo, tu actividad se tenga que ralentizar. Es probable que en algún momento del embarazo o tras el parto no puedas realizar todas las tareas que haces habitualmente. Eso no quiere decir que no vayas a volver a ser la misma. Realizarás todas las cosas que hacías antes, pero hay que darse un tiempo.