Nace el primer bebé tras un trasplante de útero de donante fallecida
Una mujer de 32 años ha dado a luz al primer bebé del mundo tras un trasplante de útero de donante fallecida, según ha informado el equipo médico de la Universidad de Sao Paulo. Se trata de una niña, cuya madre recibió el órgano de una donante de 45 años fallecida a causa de un derrame cerebral. La nueva madre -y receptora del útero- nació sin dicho órgano a causa del llamado síndrome de Mayer-Rokitansky-Küster-Hauser, que impide la formación del útero durante la fase embrionaria. No obstante, la mujer cuenta con ovarios que funcionan perfectamente y que le han permitido tener una hija con su propio ADN.
En la semana 35 y por cesárea
El embarazo del bebé, que ahora tiene casi un año de vida, fue publicado en “The Lancet” porque constituye un hito en el campo de las técnicas de fertilidad. En la revista científica se informaba de que cinco meses después del trasplante de útero, las funciones reproductivas de la paciente parecían normales y el órgano no mostraba síntomas de rechazo. La mujer presentaba también una menstruación regular gracias a su actividad ovárica natural y a su útero recién trasplantado.
Siete meses después se le implantaron óvulos propios fertilizados y a los 10 días de la transferencia embrionaria se confirmó que se había logrado la gestación mediante fecundación in vitro. La niña ha nacido por cesárea a las 35 semanas de embarazo, tras siete meses y 20 días dentro del útero materno. El peso al nacer fue de 2,550 kilos; en el transcurso del parto, el órgano trasplantado le fue retirado a la madre sin producirse complicaciones.
Se trata del primer nacimiento de bebé vivo después de realizar un trasplante de útero de una donante fallecida. Este mismo tratamiento se había intentado en una decena de casos anteriores (en Estados Unidos, la república Checa y Turquía), pero en ningunos de ellos se logró un nacimiento de bebé vivo.
Escasez de úteros para trasplantar
El problema de esta técnica es que la gran mayoría de los úteros que se trasplantan proceden de familiares o amigas de las pacientes dispuestas a donarlos, es decir, donantes vivos. La realidad es que este tipo de donaciones es muy escasa. Por eso se está intentando generalizar la donación de úteros de personas fallecidas, una nueva vía para disponer de un mayor número de órganos para las pacientes. Y lo más importante de esta nueva técnica es que se lograrían evitar los riesgos médicos que acarrean las donaciones de útero de personas vivas.
Los expertos que han realizado este tratamiento de fertilidad indican que aún no se han podido comparar los efectos de las donaciones de útero de donantes vivos y las de donantes fallecidos. También esperan mejorar la técnica para que no haya diferencias entre los resultados de las gestaciones con los diferentes tipos de útero (de donantes vivos y provenientes de cadáver).
Suecia 2013, la primera mujer trasplantada
La primera madre gracias a un trasplante de útero fue una mujer sueca tratada en 2013. En este caso, el útero fue donando por una amiga de la paciente de 61 años que se encontraba en fase menopáusica desde hacía 7. Un año después del trasplante, la paciente se sometió a una fecundación in vitro (FIV) y le transfirieron un solo embrión de los once obtenidos mediante el proceso de fertilización.
En su caso, la madre tuvo a su bebé a los 36 años, gracias a un equipo de especialistas de la Universidad de Gotemburgo (Suecia). El niño nació a las 31 semanas de gestación, tras un embarazo con algunas complicaciones: algún episodio debe de rechazo del órgano trasplantado, que fue tratado con inmunosupresores. Se intentó que el bebé aguantara dentro del útero hasta la semana 31 pero fue imposible por la aparición de preeclampsia (subida de tensión arterial en la gestación), lo que aceleró el parto.
11 bebés nacidos vivos
El hecho de nacer sin órgano uterino es poco frecuente: se da en uno de cada 4.500 nacidos vivos. El síndrome congénito denominado Mayer-Rokitanski-Küser-Hauser es la indicación principal del trasplante de útero. Pero existen otras, como haber padecido un tratamiento oncológico pélvico o una hemorragia posparto con resultado de pérdida del órgano uterino. Hasta el momento hay un total de 11 bebés que han venido al mundo gracias a un trasplante de útero.