La falta de ácido fólico en el embarazo podría provocar malformaciones en la lengua del feto
Tener unos bajos niveles maternos de ácido fólico en sangre a lo largo de todo el embarazo aumenta el riesgo de malformaciones en la lengua del feto. Este nuevo descubrimiento se suma a lo que ya se sabía sobre los defectos en el tubo neural (como espina bífida) que puede provocar en el bebé que la madre al inicio de su gestación tenga déficit de ácido fólico.
De hecho, es la primera vez que se relacionan la existencia de alteraciones en la lengua con deficiencia de esta vitamina durante el embarazo, aunque ya se sabía que puede provocar otra malformación en la cavidad bucal como es el paladar hendido. Los resultados del estudio, realizado por la Universidad Complutense de Madrid en colaboración con la Universidad CEU San Pablo con ratones en experimentación, han llevado a los autores a solicitar que se incluya la lengua en la lista de órganos sensibles a defectos en el nacimiento por deficiencia de ácido fólico.
La malformación se agrava con el déficit
En la investigación, se comprobó en la descendencia de las hembras con deficiencia de ácido fólico una disminución del tamaño del área de la cabeza y de la lengua. Incluso estas malformaciones se fueron agravando a medida que pasaban las semanas de deficiencia materna en ácido fólico pasando de un 10 por ciento al comienzo de la gestación a un 38 por ciento a las 16 semanas. Las anomalías congénitas en la lengua mostraron una prevalencia del 10,9 por ciento, dividido en aglosia (ausencia de lengua), en un 3,3 por ciento, y microglosia (lengua más pequeña de lo normal), en un 7,6 por ciento, acompañados de otras malformaciones como la ausencia de mandíbula o agnatia, en un 5,6 por ciento, o de micrognatia, más pequeña de lo normal, en un 5,2 por ciento.
La investigación realizada por el Laboratorio de Desarrollo y Crecimiento Craneofacial de la Facultad de Odontología y el Departamento de Anatomía y Embriología Humanas de la Facultad de Medicina de la Universidad Complutense de Madrid, en colaboración con el Área de Nutrición y Bromatología de la Facultad de Farmacia, de la Universidad CEU San Pablo, se ha publicado en la revista científica Nutrients.
Solo un 3% de las mujeres españoles ingieren suficiente ácido fólico
Las malformaciones congénitas afectan a un 2-3 por ciento de los recién nacidos vivos. De estos, un 20-25 por ciento se debe a factores genéticos, un 65-75 por ciento tienen un origen desconocido, pero un 10 por ciento corresponde a factores medioambientales entre los que se encuentra la nutrición. Por eso, es muy importante que la madre vigile su alimentación y dieta antes de la gestación y durante la misma, ya que va a influir en el desarrollo óptimo de su hijo.
Entre las medidas protectoras de esas malformaciones en el bebé se encuentra tomar suplementos de ácido fólico tres meses antes de planear el embarazo, con el fin de que la madre cuente con buenas reservas cuando se produzca el embarazo, y cuando se empiecen a formar los órganos del bebé hacia la semana 6 de embarazo. Hay que tener presente que según un reciente estudio de la Universidad Complutense de Madrid, publicado en PloS One, solo el 3 por ciento de las mujeres españolas toman alimentos ricos en ácido fólico e ingieren la cantidad recomendada de ácido fólico.