Natalidad en invierno siberiano: un 5,8% menos de bebés en el primer semestre de 2018

El invierno siberiano se ha instalado en la natalidad española. Los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) referentes a los nacimientos del primer semestre de 2018 arrojan unas cifras más que preocupantes: 179.794 alumbramientos, un 5,8% menos que los registrados en la primera mitad de 2017 (190.962 nacimientos). Nos situamos en las cifras de natalicios más precarias desde 1941, en plena posguerra española, precisamente el año en que da comienzo la serie histórica del INE.

La comunidades autónomas más afectadas por el descenso de recién nacidos son La Rioja (-13,7%), Extremadura (-10,3%) y Cantabria (-7,8%). Además de haber menos bebés en España, la cifra de fallecidos aumenta: 226.384, un 2,1% más que en el primer semestre de 2017. Por lo tanto el crecimiento vegetativo (nacimientos menos muerte) es negativo en 46.590 personas, según recoge el citado organismo. España pierde población y no parece que la tendencia pueda revertirse fácilmente.

En 1941 prácticamente una generación de varones jóvenes había muerto o desaparecido en la Guerra Civil. Las mujeres de 1941 tenían difícil encontrar pareja, casarse y tener hijos. Pero, ¿Qué nos sucede en 2018? Las causas apuntan a otro tipo de factores como las exigencias laborales, escasez de ayudas públicas por paternidad, precariedad económica y la dificultad de la pareja para conciliar el trabajo con el cuidado de los hijos.

Otro dato interesante es que dos de cada diez bebés son de madre extranjera en este periodo de 2018. Y en los primeros seis meses del año también han descendido los matrimonios en un 5,7% respeto al mismo periodo del año anterior, con 69.777 uniones.

Tres de cada diez mujeres, madres a partir de los 35

El retraso de la maternidad es una de las causas de este invierno demográfico. El 30 por ciento de las madres españolas tienen su primer bebé a partir de los 35 años. Son datos del ‘Informe España 2018’, elaborado por la Cátedra José María Martín Patino de la Cultura del Encuentro (antes conocida como Fundación Encuentro). La tasa de fecundidad de las españolas es también bajísima: 1,34 hijos por mujer, a la cola de la Unión Europea (UE). Esta cifra no asegura el reemplazo generacional, algo que ya empieza a notarse en cifras de descenso de la población.

Muchas mujeres, el 7%,  llegan a ser madres de hijo único a partir de los 40 años: sólo un país nos supera en esta tendencia demográfica, Italia. No hace tanto tiempo, en 1980, las mujeres se convertían en madres a una edad media de 25 años, que contraste con los 30,8 de la actualidad. La edad del primer hijo puede determinar en gran medida los deseos reproductivos de las madres, que no son muy conscientes de lo corta que es la edad fértil. Como afirman desde la Sociedad Española de Ginecología (SEGO), el “DNI de las mujeres está en los ovarios” y no en el aspecto físico. Recuerda esta sociedad científica, que a partir de los 35 años sólo queda el 10% de los óvulos en la reserva ovárica femenina: pocos óvulos y los de peor calidad. Por no hablar de la edad paterna, de la que pocas veces se habla. Cada vez hay más estudios que relacionan una elevada edad del padre con el nacimiento de hijos con anomalías.

Mujeres que habrían querido tener más hijos

Otro informe reciente, la Encuesta de Fecundidad 2018 del INE revela que más de la mitad de las mujeres de entre 45 y 49 años que no han tenido hijos habría querido tenerlos. Esto supone más de 180.000 mujeres que no han podido hacer realidad sus deseos gestacionales. La encuesta revela que la mayor parte de hombres y mujeres querrían tener dos hijos. Y es la primera vez que es este informe se incluye la opinión de varones.

El dato más relevante que extrae de este informe es el siguiente: el porcentaje de mujeres entre 35 y 39 años sin hijos es del 28,1%, casi y una de cada tres. Es la última etapa de la fertilidad  y la más dificultosa. Una buena parte de estas féminas recurrirán a técnicas de reproducción asistida para poder ser madres. 

Por contra, también existe una tendencia en alza de mujeres que deciden no ser tener hijos. Se estima que son una de cada 10 mujeres mayores de 30 años, según una encuesta reciente.