Primeros bebés de 2019 y cómo son los partos de Año Nuevo

Se llama Carolina María Madrona Quispe y tiene el honor de ser la primera recién nacida de 2019. Vino al mundo justo con las campanadas del cambio de año y fue la primera de los más de mil niños que nacieron en España en Año Nuevo, según los cálculos de UNICEF. La familia de la primera bebé del año puede ser una buena radiografía de la natalidad en España. Sus padres, Jesús y Verónica tienen 38 y 39 años de edad. Para ellos es su segundo hijo. Viven en Zaragoza, en el barrio de Valdespartera, una zona con parejas jóvenes y un índice de natalidad mayor que la media. Unicef calcula que los más de mil bebés que nacieron en España el primer día del año representan un 0,2% de los 395.072 nacimientos previstos para esa fecha en todo el mundo. Pueden parecer muchos recién nacidos, mil en un día. Sin embargo, hoy la natalidad en España se encuentra en "invierno siberiano", con cifras de nacimientos similares a las de 1941, crudo año de la posguerra. 

Cómo es un parto en Año Nuevo

Surgen varias preguntas ante los primeros bebés del año. Por ejemplo, el personal que las atiende a las embarazadas esa noche, ¿está más alterado por tratarse de un día tan señalado como Año Nuevo? "Alterados no estamos, son días de trabajo como cualquier otro, pero, inevitablemente, queremos pasar un rato agradable y tranquilo en la cena o la comida y compartirlo con los compañeros ya que no se puede  con la familia", explica la matrona Natividad García, del Hospital Clínico San Carlos (Madrid).

Otra curiosidad, que casi se ha convertido en un mito de los partos en días festivos: ¿Suele haber menos personal por los turnos de vacaciones o la plantilla es suficiente estos días? Parece que no como confirma esta especialista: "Respecto al número de trabajadores en plantilla no varía por ser Navidad o Año Nuevo. En todos los hospitales hay unos mínimos que no se pueden variar, es decir, sea un día cualquiera o sea un festivo señalado los mínimos son los mismos. Y puedo asegurar, que se trabaja con el mismo rigor y dedicación que en cualquier otro momento del año".

"Habitualmente esos días -indica Natividad García- en lugar de bajar al comedor de guardia, cada uno de los que están de guardia se encarga de traer una comida para preparar una mesa como se haría en cualquier casa y cuando el trabajo lo permite, nos sentamos juntos a cenar. Suelen ser momentos alegres y a veces, nos podemos poner gorritos de papá Noel o cosas similares, pero cuando llega el momento de ponerse serio, se acabó la fiesta...".

Cómo tomar las uvas y otras anécdotas

La uvas, gran pregunta... "Si no hay trabajo las comemos todos juntos, normalmente nos las dan en el hospital. Pero no siempre es posible, si hay un parto la matrona, la auxiliar de enfermería o el ginecólogo se comen las uvas cuando terminan de atender a esa mamá. Qué se le va a hacer". La profesionalidad está por encima de cualquier celebración, es lógico.

¿Alguna anécdota curiosa atendiendo partos de Año Nuevo? "Algunas puedo contar....Un año no tuvimos a nadie en el paritorio hasta las 2 de la madrugada. Cenamos, nos comimos las uvas y a las 2 empezaron a venir a urgencias embarazadas con indigestiones o en trabajo de parto muy avanzado, que habían estado aguantando en casa para tomarse las uvas y cuando quisieron salir se encontraron el atasco habitual y apenas consiguieron llegar al hospital a tiempo.

Otro año teníamos una mamá empeñada en ser la primera del año en parir, pero la naturaleza sigue su curso y por más que se empeñó en empujar antes de tiempo lo único que consiguió es que ni ellos, ni el ginecólogo ni yo nos tomásemos las uvas, pero parir parió cuando la naturaleza quiso, a las 00.30 horas... su gozo en un pozo".