Cuáles son los efectos secundarios de la epidural
Complicaciones de la anestesia en el parto
Desde los años 90 del siglo pasado, se ha ido generalizando el uso de la analgesia epidural para el alivio del dolor del parto. Actualmente, en nuestro entorno, la mayoría de las mujeres recurren a ella para afrontar con tranquilidad ese exigente momento. Hacemos un repaso de sus principales efectos secundarios y complicaciones.
El arte de pinchar entre dos vértebras
Poner la epidural -como todo acto médico que supone una técnica invasiva y administración de fármacos- tiene también unos efectos secundarios o adversos. No son frecuentes, pero es importante conocerlos.
La anestesia epidural es un tipo de anestesia que se administra dentro del llamado espacio epidural. Este espacio se encuentra entre el hueso y una fina tela de tejido llamada duramadre en la zona del canal vertebral. Para ello, es necesario atravesar la piel y los tejidos subcutáneos en la parte baja de la espalda hasta llegar a este espacio entre dos vértebras.
Para realizar la técnica, no solo es necesaria la destreza del anestesista que la lleva a cabo, también es imprescindible la colaboración de la embarazada. ¿Cómo? Manteniéndose quieta y siguiendo las instrucciones que se le den en el momento de la intervención.
Efectos secundarios más frecuentes
Hipotensión: Ocurre con cierta frecuencia que la tensión arterial de la mamá disminuye bruscamente al hacer efecto los analgésicos administrados por medio de esta técnica. Para evitarlo generalmente, se coloca una vía endovenosa para administrar suero, en algunos casos, antes de colocar la anestesia pueden colocarte la vía y pasar algún suero para preparar a tu cuerpo.
Supone la necesidad de que la mamá y el bebé estén monitorizados de forma permanente. Una vez colocada la anestesia es imprescindible tener colocado el monitor que registra la frecuencia cardiaca del bebé, así como la tensión arterial de la mamá.
Inmovilidad: La anestesia no solo calma el dolor, también impide que tus piernas sean capaces de sostener tu peso, de forma que no podrás caminar ni mantenerte de pie, así que cuando te coloquen la epidural deberás permanecer en la cama. Aunque podrás moverte, la sensación puede resultar bastante incómoda y puede que necesites ayuda para colocarte o cambiar de posición.
Retrasa la movilización posparto: El efecto de la epidural no sólo tiene efectos durante el parto, sino que estos se mantienen algunas horas después. Esto hace que tengas que esperar algunas horas para poder levantarte y caminar, algo muy importante tras el parto, para evitar complicaciones y comenzar la recuperación cuanto antes.
Impide el vaciado de la vejiga: La epidural afecta bastante a la vejiga. Resulta bastante difícil que puedas vaciarla por ti misma una vez colocada la analgesia. Lo más habitual es que tengan que vaciar tu vejiga con una sonda de un sólo uso. También interfiere en el posparto: es relativamente frecuente que la micción de forma espontánea sea difícil y haya que recurrir al sondaje. En este caso puede interferir con la contracción posparto del útero, aumentando el sangrado.
Menos contracciones, parto más largo
Disminuye las contracciones de parto: Los anestésicos que se administran vía epidural pueden hacer que las contracciones disminuyan su frecuencia, intensidad o casi desaparezcan. En este caso puede que sea necesario colocarte un goteo con oxitocina o romper la bolsa de las aguas, en caso de que aún no se haya roto.
Alarga el periodo expulsivo del parto: Durante el periodo expulsivo el bebé tiene que descender por el canal del parto hasta conseguir salir al exterior. Con la anestesia epidural la sensación de necesidad de pujar está bastante disminuida, por lo que la mamá no tiene una sensación clara de lo que necesita realizar en ese momento, de forma que este periodo del parto se suele alargar. Si todo va bien es cuestión de paciencia, solo supone esperar un poco más para conocer a nuestro bebé.
Complicaciones más raras de la anestesia
- Punción accidental de la duramadre: La técnica de punción es “a ciegas”, es decir, el anestesista se guía por los relieves de las estructuras óseas y sus conocimientos anatómicos, pero no ve donde está el espacio al que debe llegar. Esta circunstancia hace que pueda hacerse por error una punción sobre la duramadre, la membrana que recubre la médula. En este caso puede existir una fuga de líquido cefalorraquídeo, provocando un importante dolor de cabeza a la mamá, que necesitará reposo en cama.
- Alteraciones de la frecuencia cardiaca del bebé: generalmente se produce cuando existe una bajada brusca de la tensión arterial de la mamá. Habitualmente se soluciona cambiando de postura y poniendo suero a la madre.
- Dolor en la zona donde se puso la epidural: Aunque no hay estudios que relacionen de una forma clara el dolor lumbar posterior al parto con la técnica de la epidural lo cierto es que hay mujeres que refieren dolor en la zona varias semanas después del parto.
- Reacciones alérgicas: Generalmente todos conocemos si padecemos alguna alergia a medicamentos, por eso es muy raro que se dé esta circunstancia.
- Infección en la zona de punción: Es realmente poco frecuente, aunque puede existir.
"Me van a provocar el parto"
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