Masaje perineal, eficaz aplicado 6 semanas preparto

Periné más elástico con los aceites naturales

Existe evidencia científica de que la práctica del masaje perineal durante el embarazo es útil para reducir el trauma perineal en el parto (como desagarros espontáneos o la necesidad de realizar episiotomía) sobre todo en mujeres nulíparas o multíparas con episiotomía en su/sus partos anteriores, es una práctica altamente recomendable  y beneficiosa.

Esta técnica contribuye a:

  • Preparar los tejidos alrededor de la vagina, estirando y reblandeciéndolos e incrementando la elasticidad del periné.
  • El masaje perineal ayuda a la mujer a familiarizarse con la sensación de estiramiento de esta área. Notarás las sensaciones del parto y cómo controlar los músculos que allí se encuentran, lo que te permitirá estar más relajada durante el alumbramiento.

Técnica del masaje perineal antes del parto


El masaje perineal ha demostrado su eficacia cuando comienza seis semanas antes de la fecha probable de parto. La práctica del masaje perineal es bien aceptada por las mujeres, aunque al empezar con su aplicación puede ser un poco molesto (sensación de quemazón, escozor); estas sensaciones irán desapareciendo gradualmente. Para adaptarte mejor, conviene que empieces la técnica sin forzar los movimientos para dar tiempo a que los tejidos se habitúen al masaje. Puedes aplicar automasaje o bien podemos implicar a la pareja es una  forma de  hacerle partícipe de los cuidados durante el embarazo.

Una recomendación sería procurar un masaje sensitivo -como técnica perfecta-, en lugar de algo mecánico. Tanto tú como tu pareja, si es quien lo realiza, rápidamente notaréis los efectos del masaje, observando como el periné cada vez es capaz de alcanzar mayor distensión de los tejidos con menor incomodidad.

Importante: se realizaran el masaje aquellas mujeres embarazadas que no presenten ni infección urinaria o vaginal ni amenaza de parto prepaturo.

Recomendaciones para el masaje de periné


  • Realiza una correcta higiene de las manos: las uñas deben estar cortas y limpias.  
  • Conviene vaciar  la vejiga antes de empezar.  
  • Para mejorar la circulación y que se reciba mejor el masaje, puedes darte una ducha templada, aplicarte compresas calientes o un baño de asiento de 10 minutos, para relajar el periné.   
  • Elige un momento tranquilo y, un espacio de la casa donde te encuentres cómoda y, familiarízate con el periné: puedes ayudarte con un espejo.  
  • Colócate cómodamente y de forma segura. Puedes estar en cuclillas, semisentada o apoyada en la pared.  
  • Si es automasaje, es más fácil usar el dedo pulgar. Si  lo va a realizar la pareja, que utilice el índice y el corazón.
  • Para lubricar los dedos puedes utilizar un aceite esencial de oliva, almendras dulces, rosa mosqueta o un lubricante acuoso. No utilices aceites derivados del petróleo, minerales o que lleven perfumes: vas a tocar mucosas y puedes irritar o alterar la zona.

masaje perine

Los aceites naturales son los más indicados por sus demostradas propiedades hidratantes; en su composición destaca un alto porcentaje de ácidos grasos insaturados (linoleico y linolénico) que en el organismo actúan facilitando la regeneración celular de membranas y procesos reparativos  de tejidos. Lo ideal es que el aceite esté templado; aplícalo también en la vagina y el periné.

Cómo realizar el masaje perineal


  • Separa las piernas, introduce el o los dedos en la vagina 3 o 4 centímetros. Presiona la zona del periné hacia abajo (hacia el recto) y hacia los lados de la vagina, con un movimiento firme pero delicado, estirando la zona hasta que sientas una leve sensación de quemazón o escozor. A continuación desliza el dedo desde la vagina hacia afuera y viceversa, manteniendo una ligera presión durante dos minutos.      
  • Coloca los dedos en la entrada a la vagina (horquilla) y realiza una presión hacia abajo, durante unos dos minutos hasta que notes molestia. Esto te ayudará a imaginar la presión que ejercerá la cabecita del bebé en la zona, ayudándote a relajarla.       
  • Después coge esta zona entre el dedo pulgar y los opuestos a modo de pinza y realiza un movimiento de vaivén, para estirar la vagina, los músculos que circundan y la piel del periné. Realiza este movimiento entre dos y tres minutos.      
  • Para terminar, manteniendo los dedos en la misma posición, realiza estiramientos desde dentro hacia afuera. Esto ayuda a relajar e imaginar la presión que ejercerá el bebé en el parto.       
  • La frecuencia del masaje será de al menos tres veces por semana durante diez minutos por semanas. Se realizará al menos tres semanas a partir de las 34 semanas de gestación.   
  • Cuando llegue el momento del parto, si has preparado el periné con ejercicios y masaje, comunícaselo a la matrona que te atiende. Ella realizará una valoración correcta de tu periné, además de orientarte sobre distintas posiciones y la forma de pujar más conveniente. Usará métodos adecuados de protección durante el expulsivo, tanto para facilitar nacimiento de tu bebé, como para proteger tu periné.

 

Lola Noceco
Matrona