Los casos de sarampión se disparan en todo el mundo
Vacunas, la clave para evitar los brotes en niños
Las impactantes fotos de una recién nacida con sarampión ingresada en el hospital compartidas en redes sociales por su madre forman parte de uno de los últimos capítulos de la polémica que el movimiento antivacunas está generando en muchos países. En los tres primeros meses de 2019, Unicef ha registrado más de 110.000 casos de sarampión, casi un 300% más que en los mismos meses del año pasado.
Sarampión, mucho más que una erupción cutánea
Esta madre de Estados Unidos, Jilly Moss, explicaba en su perfil de Facebook cómo su hija había sido contagiada por un niño mayor que ella cuando todavía no había podido ser inmunizada con la vacuna del sarampión por ser demasiado pequeña. Las imágenes muestran a la pequeña "con oxígeno, conectada a una sonda para poder alimentarse y con erupciones por todo el cuerpo. “
Tuvo que combatir este virus asesino sin inmunidad –relata su madre-. El sarampión no es solo una erupción, puede causar ceguera, encefalitis y neumonía”. Las imágenes quieren ser una llamada de atención a todos los padres, especialmente a los que se niegan a vacunar a sus hijos por diversas causas.
Moss relata en sus redes sociales que sin los cuidados del hospital su bebé podría haber fallecido: dos semanas con fiebre alta y dos días debatiéndose en estado de extrema gravedad. El llamado "efecto rebaño", que consigue la inmunidad de los grupos de niños, solamente se logra con una vacunación mínima del 95% de los bebés.
En Estados Unidos, el Centro de Control y Prevención de Enfermedades ha alertado que el número de casos de sarampión en los tres primeros meses del año ya ha superado el total de contagios registrados en 2018.
El peligro del movimiento antivacunas
El movimiento antivacunas defiende la libertad de los padres a decidir sobre la salud de sus hijos, desacredita a la comunidad científica y cuestiona la seguridad de las vacunas, a las que acusa de causar enfermedades y trastornos en los niños, basándose en teorías conspirativas y en corrientes pseudocientíficas apoyadas por algunos famosos que ha contribuido a extender la duda sobre su eficacia.
Este movimiento, por ejemplo, relaciona la triple vírica (vacuna contra el sarampión, las paperas y la rubéola) con el autismo. En la práctica, esto ha supuesto un aumento de casos de enfermedades que habían desaparecido o se consideraba controladas gracias a la vacunación y que se convierten ahora en peligrosas por ser altamente contagiosas y porque ahora la población está más desprotegida frente a ellas.
La vacuna es "esencial"
Este aumento también se ha detectado fuera de las fronteras de Estados Unidos. El Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) calcula que 21 millones de niños no reciben cada año la primera dosis de la vacuna contra el sarampión. Esto ha provocado que los casos de esta enfermedad se hayan disparado en todo el mundo. En el primer trimestre de 2019, Unicef ha registrado el triple de casos que en los mismos meses del año pasado.
La agencia de la ONU destaca que la vacuna es “esencial” para proteger a los niños y subraya que el temor o el escepticismo respecto a las vacunas es un problema que está afectando también a países de ingresos altos. La lista de países desarrollados donde hay más niños que no recibieron la primera dosis de la vacuna contra el sarampión está encabezada por Estados Unidos, según los datos de Unicef. Por detrás se sitúan dos países europeos, Francia y Reino Unido.
“El sarampión es demasiado contagioso -subrayan desde Unicef- por lo que es fundamental no sólo aumentar la cobertura, sino también mantener las tasas de vacunación con las dosis adecuadas para crear un paraguas de inmunidad para todos”.