Cuidados del bebé prematuro en el hospital
Cómo les atienden en las Unidades de Cuidados Intensivos Neonatales
Todos los bebés prematuros, aunque principalmente los nacidos antes de la semana 35, pueden presentar los primeros días ciertos problemas, como dificultad para mantener el calor, problemas respiratorios y dificultades para alimentarse. Por eso, van a necesitar unos cuidados médicos muy especializados en el hospital, en la Unidad de de Cuidados Intensivos Neonatales (UCIN), donde los neonatólogos atienden a los bebés prematuros.
Dificultad para mantener el calor
Los bebés prematuros carecen de la grasa corporal necesaria para mantener la temperatura corporal. Por este motivo, se utilizan incubadoras, calentadores radiantes o cunas térmicas para mantenerlos calientes.
- La incubadora es el útero transitorio del bebé, que lo mantiene con el calor necesario (tiene una temperatura constante de 30º C y una humedad de 80-90%). Es una cabina fabricada con plástico transparente que rodea completamente al bebé para mantener su temperatura corporal, reducir las probabilidades de infección, limitar la pérdida de agua y facilitar que reciba aire enriquecido con oxígeno. Recientemente se ha comenzado a emplear la "incubadora compartida" para los hermanos procedentes de partos múltiples cuando están estables, ya que se ha comprobado que colocarlos juntos en una misma incubadora resulta beneficioso para el desarrollo físico y motor de los niños.
- Los calentadores radiantes son camas abiertas que se calientan eléctricamente. Se utilizan cuando el personal médico necesita acceder frecuentemente al bebé para procurarle los cuidados que necesita.
- La cuna térmica es una cuna especial que tiene un foco de calor encima para ayudar al bebé que sale de la incubadora a que se adapte de forma paulatina a la temperatura ambiente, de modo que poco a poco sea capaz de regular por sí mismo la temperatura de su cuerpo.
- Método canguro: consiste en mantener al bebé en contacto directo piel con piel sobre el pecho de su padre o su madre. Se ha comprobado que con esta técnica los bebés engordan más deprisa, mantienen mejor su temperatura y su respiración es más regular, por lo que algunos hospitales facilitan este tipo de contacto. Además, permite a los padres participar en el cuidado de su bebé, lo que favorece la estimulación y la formación del vínculo entre ellos.
Problemas respiratorios
Son frecuentes en los bebés prematuros debido al pequeño tamaño y a la inmadurez de sus pulmones. Algunos bebés necesitan la ayuda de un ventilador o de un respirador. El bebé recibe el aire por la nariz (con cánulas de plástico), o directamente en la tráquea si ha sido intubado (que es lo más habitual). Poco a poco el bebé será capaz de regular sus propios movimientos respiratorios.
Además, en la UCIN se controla mediante monitores a todos los bebés para detectar posibles crisis de apnea.
Dificultades en la nutrición
La mayoría de los bebés prematuros tiene necesidades nutricionales que no pueden satisfacer mediante los métodos convencionales debido a la inmadurez de sus reflejos de succión y deglución. Por ello es necesario emplear técnicas especiales de alimentación hasta que el niño desarrolle sus reflejos naturales de succión y deglución, y pueda alimentarse mediante lactancia materna o artificial. Existen varias formas de alimentar a los bebés prematuros:
Alimentación intravenosa (i.v): se coloca una aguja o un catéter en un vaso (arteria o vena según la vía empleada) del bebé, a través del cual se le administran los nutrientes más elementales (aminoácidos, vitaminas, glucosa, lípidos...) para su crecimiento. Al principio sólo se le da agua con glucosa, y pasados unos días se le añaden el resto de los nutrientes (nutrición parenteral total o NPT). Se calculan día a día las necesidades del bebé, y el Servicio de Farmacia del hospital prepara la solución. Este tipo de alimentación tiene algunas limitaciones y problemas, por lo que no suele mantenerse más que unos pocos días.
Alimentación por sonda: una sonda es un tubo flexible que se introduce por la boca o la nariz y llega hasta su estómago o intestino. A través de la sonda, se inicia la alimentación del bebé (con leche materna, fórmulas artificiales para prematuros o una mezcla de ambas), para que su aparato digestivo comience a funcionar. Existen distintos tipos de sondas:
- Alimentación por sonda-nasogástrica u orogástrica: a través de una sonda que se introduce por la nariz (nasogástrica) o por la boca (orogástrica) y llega hasta el estómago, se administra la leche de forma fraccionada en varias tomas a lo largo del día o por goteo, poco a poco pero de forma continua.
- Alimentación enteral: se hace llegar mediante sondas directamente al estómago. Puede ser la sonda de gastrostomía, que se inserta en el estómago mediante cirugía, o la sonda nasoyeyunal, que se introduce por la nariz y llega hasta el yeyuno (primera parte del intestino), donde se administran directamente los alimentos.
Después de la UCIN
Cuando los bebés prematuros salen de la UCIN, son trasladados a una Unidad de Cuidados Intermedios (UCI) de neonatología, donde se controla la nutrición y el desarrollo del niño, así como las secuelas que pueda tener hasta que le den el alta en el hospital