Amenaza de aborto: Qué hacer ante un sangrado vaginal
La amenaza de aborto supone un hecho muy frecuente y habitual en las mujeres embarazadas. Se refiere a todo aquel sangrado vaginal, en mayor o en menor cantidad, asociado a contracciones uterinas o no, que se produce en el primer trimestre de gestación, antes de la semana 12 de embarazo. La aparición de un aborto es tremendamente frecuente ya que dependiendo de las áreas geográficas puede ocurrir hasta en el 20 y el 25% de embarazos. Y en un porcentaje mucho mayor se produce el sangrado vaginal sin pérdida de gestación, la que clasificamos como amenaza de aborto.
Sangrado, motivo de consulta médica
Toda gestante que presente un sangrado del primer trimestre debe consultar a un médico. De esta forma se podrán descartar problemas que puedan afectar al embarazo, que además de la amenaza de aborto incluyen el embarazo molar, el embarazo extrauterino o que exista una causa orgánica originaria del sangrado.
Habitualmente cuando una mujer sangra se recomienda una exploración vaginal para estimar la cuantía del sangrado y examinar el estado del cérvix uterino, así como una ecografía que normalmente se realiza vía vaginal. Dependiendo del tiempo de gestación la ecografía puede diagnosticarnos la presencia de un embarazo intrauterino (dentro del útero, lo dieal) o no, si existen signos ecográficos de buen pronóstico, o si por el contrario no existen…
Además pueden ser recomendables pruebas de laboratorio como analíticas para establecer tanto el nivel de hormona de embarazo en sangre (beta-HCG), así como valorar la afectación que puede tener el sangrado sobre el estado de la mujer.
Amenaza de aborto: no existe tratamiento eficaz
En muchas ocasiones estos sangrados ocurren en momentos muy tempranos de la gestación, lo que nos obliga a una conducta expectante. Muchas veces hay que dejar pasar días para poder comparar los cambios ecográficos y corroborar si el embarazo es evolutivo o si por el contrario se ha interrumpido. Este tiempo es un momento difícil de soportar, ya que las parejas tienen unas expectativas, unas ilusiones, miedos sobre lo que puede ocurrir que influyen en la aparición de frustración, ansiedad, desesperación…
Tratamiento para la amenaza de aborto no existe como tal. Aunque habitualmente se recomiende un reposo relativo, no se ha demostrado que la actividad física moderada vaya a empeorar el pronóstico de un embarazo. De igual modo, el reposo incluso absoluto no mejora el pronóstico de embarazo cuando su destino es interrumpirse.
Existen tratamientos que a veces se inician en un intento de disminuir el riesgo de pérdida de embarazo como son el acido acetilsalicílico, inyecciones de heparina y administración de progesterona.
La realidad es que aunque no se han demostrado claramente su eficacia en la población general, si pueden ser efectivos y tener beneficios en algún grupo de mujeres.
Semana 10 en adelante, más tranquilidad
Aunque durante todo el embarazo existen peligro potenciales de pérdida, la posibilidad disminuye progresivamente según avanzan las semanas de gestación. De esta forma, a partir de la semana 10 de embarazo, la posibilidad de aborto disminuye mucho, y a partir de la semana 12 y 14 de gestación, prácticamente desaparece.
Si te ha ocurrido, debes mantener la calma, ser paciente, mantener una actitud positiva, confiar en los profesionales que te atienden y buscar apoyo en tus personas cercanas.