Resuelve tus preocupaciones en el embarazo
Consejos para afrontar tus inquietudes de cada trimestre
El embarazo es un largo camino de 40 semanas, con diferentes etapas. Y tus sentimientos cambian en cada una de ellas. “Cada trimestre del embarazo se caracteriza por unos pensamientos y por unos temores propios. Al inicio del embarazo, la mujer se enfrenta a la preocupación de que algo vaya mal; en el segundo trimestre hacer frente a los cambios en su cuerpo y a la incertidumbre de la ecografía de las 20 semanas; y en recta final del embarazo, empieza a tener en mente cómo será el parto", señala Natalia Valverde, del Centro de Psicología Perinatal Natalia Valverde.
Preocupaciones del primer trimestre de embarazo
Incluso antes de que el test de embarazo diera positivo, es probable que empezases a notar algunos síntomas del embarazo, como náuseas, dolor en el pecho, cansancio…
“Convertirse en madre es quizá el cambio más importante, tanto física como psicológicamente, que va a experimentar una mujer en toda su vida. Por eso, recibir la noticia del embarazo puede generar una montaña rusa de emociones. Es normal sentir dudas o incluso miedo sobre si realmente está preparada para ser madre”, afirma Natalia Valverde del Centro de Psicología Perinatal Natalia Valverde. “Son pensamientos y emociones normales y se gestionan psíquicamente a lo largo de todo el embarazo. Así la mujer se prepara para este cambio”, añade la psicóloga perinatal Natalia Valverde.
Te encuentras mal
Encontrarte mal es una situación desagradable, aunque el motivo sea que vas a ser madre. Y aunque te repites que no estás enferma y pienses que puedes seguir con tu vida como hasta ahora y con la misma actividad, algo ha cambiado dentro de ti. “No estás como siempre, porque estás embarazada”, dice Natalia Valverde.
- ¿Qué hacer?
Debes cuidarte y no ignorar los síntomas que notas. Si en las primeras semanas de embarazo tienes que bajar el ritmo, hazlo sin remordimientos, “para estar más tranquila y porque cuidarse es importante”, sugiere la psicóloga perinatal Natalia Valverde.
No saber cuándo contar que estás embarazada
En el primer trimestre, tu embarazo no se va a notar. Tu tripa, sobre todo si eres primeriza, apenas va a crecer. “El embarazo puede pasar inadvertido para el resto de las personas”, señala la psicóloga perinatal.
La realidad es que por miedo no has contado que esperas un bebé a tus compañeros de trabajo, a tus amigos o incluso a familiares cercanos. Las primeras semanas del embarazo son las más vulnerables. Por este motivo, muchas mujeres no anuncian que están embarazadas hasta que se realizan la primera ecografía (sobre la semana 12) y el médico confirma que todo está bien. Este secretismo puede generar cierta ansiedad, sobre todo si tienes síntomas evidentes, como las náuseas, y tratas de ocultarlas. Y además no sabes cuándo decirlo en el trabajo.
- ¿Qué hacer?
“Compartir o no la noticia en estas primeras semanas es algo que decide cada mujer y cada pareja. No contarlo por miedo a que algo vaya mal tiene que ver con la manera en que cada uno prefiere vivir las malas noticias. Hay personas que quieren llevar su dolor en la intimidad y otras que prefieren compartir su estado de ánimo y tener el apoyo de familiares o allegados”, afirma la psicóloga Natalia Valverde.
Temor a perder el bebé
En el primer trimestre hay más posibilidades de que el embarazo no siga adelante. Es algo que puede suceder. “Por lo tanto, es un miedo que tiene sentido. Quiero decir que es sensato y entra dentro de la normalidad”, afirma la psicóloga Natalia Valverde. Pero es prepcupante si ese temor se intensifica y ocupa la mayor parte del tiempo cada día.
- ¿Qué hacer?
Si el temor a que algo vaya mal te impide disfrutar del embarazo y te preocupa casi todo el tiempo deberás consultar a un profesional.
Preocupaciones del segundo trimestre de embarazo
Inseguridad por los cambios del cuerpo
Pasadas las primeras semanas del embarazo, cuando comience el segundo trimestre, es frecuente que la mujer no pueda abrocharse un pantalón (que hasta hacía unos días se abotonaba sin dificultad). Como si fuese magia, en pocas jornadas ha aparecido una incipiente tripa que crece de día en día. Y no solo la tripa: los pechos, las caderas se ensanchan… Son cambios corporales que muchas mujeres viven con tremenda alegría (¡por fin hay una prueba de su embarazo!). Pero otras no lo ven así.
“En la sociedad que vivimos actualmente, de culto a la delgadez y a la estética, algunas mujeres viven el embarazo como un problema: a engordar demasiado y a no volver a recuperar la figura tras el parto. Sobre todo ocurre en mujeres que han tenido historias previas de trastornos de conducta alimentaria o dismórfico corporal. En estos casos habrá que estar más atento porque pueden volver a desarrollarlos en estos momentos", nos cuenta Natalia Valverde, psicóloga perinatal.
- ¿Qué hacer?
Requiere una atención profesional. “Hay que ayudarlas a entender que no están gordas, sino que están embarazadas, y que el cuerpo cambia. En la vida constantemente nos tenemos que enfrentar pérdidas, a circunstancias que se fueron. Hay que asumir que no es lo mismo tener una edad que otra, engendrar un bebé que no hacerlo", dice Natalia Valverde.
"Las pruebas médicas me generan ansiedad"
En el segundo trimestre, hacia la semana 20 de embarazo, tiene lugar una minuciosa ecografía. En ella, el médico comprueba que el bebé crece correctamente y que órganos fundamentales, como el corazón, tienen un desarrollo adecuado. ¡Podrán ver incluso el cristalino de sus ojos! y te dirá, ya casi con total seguridad, su sexo. Según Natalia Valverde, “hay mujeres que viven las ecografías como tranquilizadoras o se ponen algo nerviosas antes, Pero la de la semana 20 suele generar cierta ansiedad. La reacción va a depender de la personalidad previa o si en otras citas médicas han tenido algún susto, o algún profesional no ha tenido un trato muy adecuado"
- ¿Qué hacer?
La psicóloga Natalia Valverde aconseja realizar ejercicios de relajación. “Hay que partir de la base de que en la mayoría de los casos, lo más probable es que todo vaya bien", explica. También recomienda elegir centros médicos y profesionales que den seguridad y confianza y que traten a los pacientes con sensibilidad y respeto e “ir acompañada por alguien que te dé tranquilidad y confianza”. Puede ser tu pareja, tu madre, una hermana, una amiga... Lo importante es que sea alguien que te trasmita serenidad.
Preocupaciones en el tercer trimestre de embarazo
"No tengo fuerzas"
Las últimas semanas del embarazo son especialmente duras: la tripa pesa y no te puedes mover con agilidad. Te encuentras cansada y dormir no es fácil: no encuentras una postura cómoda y te despiertas a menudo porque necesitas ir al baño. Además, está más nerviosa pensando en el parto
"Muchas veces recibimos mensajes que parecen decir que una mujer es más fuerte, más valiente y más válida porque trabaja hasta el final del embarazo. Pero traer un bebé al mundo es un algo único que merece todo el cuidado. Se hace el nido, físico, con la cuna y el ajuar, y psíquico: la mente se prepara para lo que va a acontecer", afirma Natalia Valverde.
- ¿Qué hacer?
Es importante que las mujeres puedan dejar de trabajar y coger la baja laboral antes de la fecha probable de parto y que tengan tiempo de pensar, de descansar, de prepararse para lo que viene, sin la angustia de pensar que al día siguiente te espera una dura jornada de trabajo. "Parece que la mujer tiene que aguantar hasta el final y que si no lo hace está mal visto", afirma Natalia Valverde.
Miedo al parto
El miedo al dolor en el parto o a que pueda ir algo mal, son comunes. "Es difícil saber cómo va a a ser el parto sobre todo si la embarazada es primeriza, aunque nos lo cuenten, porque no se ha enfrentado a nada parecido".
- ¿Qué hacer?
Para dar a luz, elige un hospital que te dé seguridad y tranquilidad, tanto por sus instalaciones como por sus profesionales.
Visita el hospital donde darás a luz y el paritorio. Esto te va a ayudar a ver el escenario real donde será el parto, sin tener que echar mano de la imaginación. También te servirá que matronas y médicos expliquen en el mismo hospital "las distintas fases del parto y los lugares por los que van a pasar .Esto tranquiliza porque disminuye la incertidumbre", apunta Natalia Vaverde.
La figura del acompañante también es importante: lo mejor es que sea el futuro padre, pero siempre y cuando te proporcione confianza.
Asesora:
Natalia Valverde, del Centro de Psicología Perinatal Natalia Valverde.