Desarrollo fetal en el quinto mes de embarazo
Desarrollo del sentido del tacto
Cuando veas a tu fetito durante la ecografía de este mes notarás un sustancial cambio respecto de su aspecto en el primer trimestre. Notarás cómo ha crecido hasta superar los 25 centímetros. Sin embargo, su peso te puede parecer escaso, ya que apenas alcanzan los 250-300 gramos al final de este mes, puesto que apenas han adquirido cúmulos grasos. Su aspecto es más proporcionado y la cabeza ya no es tan grande como en la primera ecografía, aunque todavía supone casi un tercio del tamaño de todo el cuerpo.
Dado el tamaño que ya alcanza y su capacidad para moverse, tu feto comienza a hacerse notar. Es una etapa en la que, además de estar activo, tiene una relativa facilidad de movimientos y es habitual que cambie de posición. Sus movimientos ya no son tan bruscos, sino que cada vez se van haciendo más ordenados e individualizados. Comienzan a diferenciarse la alternancia entre ciclos de reposo y actividad, que serán muy característicos del feto a partir de este momento.
En este mes desarrollan enormemente el sentido del tacto siendo capaces de distinguir el frío del calor y de responder con estrés a estímulos dolorosos. Ya no huyen de todo lo que tocan, y aprenden a convivir con el cordón umbilical, la placenta y las paredes uterinas sin asustarse.
Todavía quedan pequeños detalles por formar. Por ejemplo, es en este momento cuando las uñas de los dedos crecen y se comienzan a apreciar pliegues que darán lugar a las huellas dactilares. También es en este momento cuando comienzan la micción periódica y, en el feto varón, las erecciones peneanas coincidiendo con ciertas fases del sueño.