¿Cómo es el líquido amniótico y cuánto hay que tener?
Qué sucede si tienes poco (oligohidramnios) o mucho (polihidramnios)
Durante las más o menos 40 semanas de embarazo, tu bebé se encuentra inmerso en el líquido amniótico, nadando, como pez en el agua. ¿Cómo es esta sustancia tan desconocida y sin embargo imprescindible para el desarrollo de tu hijo y del embarazo? Quizás del líquido amniótico solo sabes que su expulsión significa que has roto aguas, y que el parto está cerca y pronto nacerá tu bebé. ¿Quieres conocer más sobre su función? Sigue leyendo.
El líquido amniótico es de color claro o transparente y su sabor, según algunos estudios, en parte depende de la alimentación materna: si tomas alimentos azucarados, el líquido amniótico adquiere un gusto dulzón...
Su función es irremplazable en el embarazo: proteger al bebé y mantenerle calentito, a 36º C (la temperatura de tu cuerpo). Y debe tener la cantidad justa: tener mucho (polihidramnios) o poco líquido amniótico (oligohidramnios) puede perjudicar a tu bebé y al embarazo. La Dra. Sonia Rombaut, coordinadora de Obstetricia Clínica de Dexeus Mujer, en Barcelona, nos explica la importancia del líquido amniótico en el embarazo.
El líquido amniótico: aumenta al principio y disminuye en las últimas semanas
Desde la semana cuarta de embarazo se empieza a crear el líquido amniótico, y su volumen crece al mismo tiempo que tu bebé. Como nos dice la Dra. Sonia Rombaut, “la cantidad de líquido amniótico y la proporción feto y líquido amniótico cambian a lo largo de la gestación. La cantidad máxima se alcanza en la semana 34, donde es de unos 800-1.000 ml aproximadamente. A partir de la semana 38 esta cantidad empieza a disminuir hasta los 600 ml”. De todas formas, son datos aproximados, porque como siempre se dice: cada embarazo es diferente. “No es lo mismo la cantidad de líquido en una embarazada con un bebé grande que con uno pequeño”, añade la ginecóloga.
¿Cómo se forma el líquido amniótico?
En realidad el bebé es el que se encarga de "fabricar" el líquido amniótico, y de renovarlo continuación: lo ingiere y lo excreta varias veces al día. Su composición cambia a lo largo del embarazo. "En el primer trimestre está compuesto por proteínas, hidratos de carbono glúcidos y electrolitos, que ayudarán al desarrollo fetal", afirma la Dra. Sonia Rombaut.
¿Qué función tiene el líquido amniótico?
"Durante la gestación, el líquido amniótico tiene funciones muy importantes, pues es lo que sustenta y protege al feto.
- Permite que el feto pueda moverse libremente. Esto contribuye al correcto crecimiento óseo.
- Protege al feto de los golpes externos o movimientos súbitos. El líquido amortigua los posibles traumatismos abdominales en la madre y/o el efecto de las contracciones uterinas.
- Del mismo modo, también amortigua los movimientos del feto
- Mantiene la temperatura adecuada y constante alrededor del feto, evitando la pérdida de calor, además de proporcionar el ambiente estéril más adecuado para su desarrollo.
- Permite el correcto desarrollo de los pulmones del feto".
Dra. Sonia Rombaut, coordinadora de Obstetricia Clínica de Dexeus Mujer, en Barcelona
¿Cuánto líquido amniótico es normal?
Cuando acudas a las ecografías para comprobar que tu hijo tiene un correcto desarrollo, el médico también calculará la cantidad de líquido amniótico, aunque no te lo diga. “Es un indicador de bienestar fetal”, afirma la ginecóloga Sonia Rombaut. Para ello, los ecógrafos miden zonas “libres” dentro del saco amniótico, es decir, áreas que no están ocupadas por el feto o el cordón umbilical y así pueden hacer una estimación.
Cuando hay poco líquido amniótico u oligohidramnios
Si en la ecografía, el médico comprueba que hay poco líquido u oligohidramnios buscará la causa, ya que puede ser un síntoma de:
- Rotura prematura de la bolsa amniótica.
- Retraso en el crecimiento uterino.
- Malformaciones en el sistema urinario del bebé.
- Algunas infecciones maternas o el consumo de algunos medicamentos.
“Por ello, ante la apreciación de una disminución del líquido amniótico deberemos revisar si la paciente ha roto aguas, hacer una exploración morfológica detallada y realizar analíticas para valorar si existe alguna infección. También hay que realizar un control para ver a evolución del líquido amniótico”.
Dra. Sonia Rombaut, coordinadora de Obstetricia Clínica de Dexeus Mujer, en Barcelona
¿Qué puede ocurrir si hay poco líquido amniótico u oligohidramnios?
- Cuando el oligohidramnios se detecta antes de la semana 24 de gestación esa falta de líquido puede provocar malformaciones, como alteraciones en el sistema musculoesquelético.
- Más adelante “no tiene un efecto en el desarrollo del embarazo”, afirma la doctor Rombaut.
- En el parto, puede provocar más dolor ya que las contracciones se notarán más.
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Mucho líquido amniótico o polihidramnios
Cuando en la ecografía se observa un exceso de líquido amniótico se llama polihidramnios. Se da sobre todo en el tercer trimestre de embarazo. En la mayoría de los casos se desconoce por qué ocurre. En muy pocos casos se debe a problemas gastrointestinales o pulmonares en el bebé o a que la madre tiene diabetes gestacional y no está controlada.
“El polihidramnios no tiene efecto directo sobre el feto tan solo sobre la madre. Este puede provocar un aumento de la altura uterina, así como aparición de contracciones de forma precoz. Por ello, ante un polihidramnios es necesario la valoración del cuello del útero. Cuando el polihidramnios es grave se puede valorar realizar un amniodrenaje [ técnica que consiste en aspirar líquido amniótico con una punción y ayudado por la ecografía] para aliviar la sintomatología a la madre”.
Dra. Sonia Rombaut, coordinadora de Obstetricia Clínica de Dexeus Mujer, en Barcelona.
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