Qué pruebas existen para descartar la infertilidad del varón
Seminograma, básico para analizar la calidad del esperma
El estudio de fertilidad de la pareja no está completo hasta que no se hacen pruebas diagnósticas al varón. Medir la calidad de semen, realizando un seminograma, es básico para decidir cómo será el tratamiento. El embarazo es cosa de dos...
Qué mide el seminograma
¿Por dónde empezar las pruebas? El especialista en Fertilidad realizará un seminograma al varón. El estudio del semen es parte fundamental y complementaria al estudio de la mujer, ya que puede modificar la técnica reproductiva que se va a utilizar. Para ello, se estudian diferentes parámetros:
- Volumen eyaculado
- pH seminal
- Número total de espermatozoides en la muestra
- Concentración de espermatozoides (millones de espermatozoides que se encuentran en un mililitro)
- Movilidad de los espermatozoides, porcentaje de espermatozoides normales
- Porcentaje de espermatozoides muertos en la muestra
- Recuperación de espermatozoides móviles (REM)
Problemas de fertilidad masculina
Algunos de los términos usualmente empleados para referirse a las alteraciones del seminograma son las siguientes:
- Hipospermia: Poco volumen de eyaculado.
- Azoospermia: Se produce cuando no se encuentran espermatozoides en la muestra seminal estudiada. Siempre que esto ocurra debe de ser corroborado en una segunda muestra y el varón deberá ser estudiado con estudios adicionales.
- Oligospermia u oligozoospermia: Es una menor cantidad de espermatozoides de lo que se considera normal.
- Astenozoospermia: Alteración de la movilidad de los espermatozoides.
- Teratozoospermia: Menos proporción de formas espermáticas normales que la considerada normal para una muestra seminal.
- Necrozoospermia: Muestra con un gran porcentaje de espermatozoides muertos.
- En ocasiones las alteraciones espermáticas pueden asociarse, por ejemplo, alteración de la movilidad y de formas normales en una muestra con pocos espermatozoides se denominará oligoastenoteratozoospermia.
Qué es la recuperación de espermatozoides móviles (o REM)
Se trata de una técnica que permite recuperar a los especialistas los espermatozoides con mejor movilidad tras un proceso denominado capacitación espermática. Si este REM es bajo, probablemente la técnica reproductiva a elegir sea una fecundación in vitro (o FIV) directamente. A veces los parámetros del seminograma pueden estar en el límite de la normalidad, pero obtener un REM bajo, insuficiente para realizar una inseminación artificial. Esto suele ocurrir cuando el volumen de eyaculado es bajo o cuando la movilidad de los espermatozoides están en el límite bajo de la normalidad.
Descartar tóxicos, fármacos y estrés
Cuando existen alteraciones en el seminograma, habrá que descartar ciertas circunstancias que puedan afectar a la calidad espermática de forma reversible; aunque en la primera visita ya deberían haber sido recogidas, algunas pueden ser de nueva aparición.
Algunas de estas circunstancias pueden ser procesos médicos que hayan cursado con fiebre alta en las últimas semanas previamente a la realización del seminograma, consumo de tóxicos como el cannabis, alcohol, consumo de fármacos como algunos antihipertensivos, además de valorar su nivel de estrés.
Deberá tenerse en cuenta cualquier circunstancia de reciente aparición y considerar su abandono o reversión, si es posible, dependiendo de cada caso. Se deberá repetir el estudio del semen teniendo en cuenta que lo más adecuado será esperar al menos dos meses desde el estudio anterior, y si se ha cambiado alguna condición, esperar el tiempo que su médico le indique para que pueda haber regeneración espermática.
Es posible que su médico le recomiende la toma de complejos con antioxidantes, que pueden ayudar a mejorar la motilidad espermática.
Cariotipo y serologías, por qué se hace a la pareja
- Es recomendable hacer el cariotipo a ambos miembros de la pareja antes de someterse a una técnica reproductiva. Es obligatorio si existe algún dato en la historia clínica que obligue a descartar causas genéticas, como la baja reserva ovárica a edad muy joven sin otra causa que lo justifique en la mujer o la azoospermia en el varón.
- Además, se realizarán serologías a ambos miembros de la pareja, para descartar el VIH, VHB, VHC e incluso sífilis. A la mujer se le solicitará el estado de inmunidad para la rubeola y se indicará la vacunación en el caso de no presentar inmunidad.