Una bacteria intestinal protege el embarazo y reduce las complicaciones

La ciencia ha conseguido demostrar por primera vez que existe una conexión directa entre el microbioma de la embarazada y el funcionamiento de la placenta, y por lo tanto con la evolución del embarazo. Te contamos que implicaciones podrá tener este descubrimiento.
Según un estudio con ratones de la Universidad de Cambridge, la presencia de algunas bacterias en el microbioma intestinal de la embarazada se relaciona con un mejor funcionamiento de la placenta y la producción de hormonas que favorecen el embarazo sano. La investigación, publicada en la revista Journal of Translational Medicine, ha encontrado que cuando las madres carecen de la bacteria intestinal Bifidobacterium breve presentan más complicaciones en sus gestaciones, como crecimiento intrauterino retardado (CIR). Los fetos de estas madres tenían bajo nivel de azúcar y también se producían más pérdidas gestacionales. La clave de estas complicaciones estaba en la placenta. Las ratonas con Bifidobacterium breve tenían placentas más eficientes que absorbían y transportaban mejor los nutrientes procedentes de la madre hacia el feto.
¿Cómo influye la microbioma en la placenta?
Los científicos creen que la bacteria Bifidobacterium breve estimula la placenta para que produzca las hormonas que se encargan de mantener el embarazo: prolactinas y las glicoproteínas específicas del embarazo. Gracias a este hallazgo, analizando el microbioma intestinal de la madre se podría detectar con tiempo algunas de las complicaciones del embarazo, como la diabetes gestacional, la preeclampsia o incluso evitar el aborto. La posible solución podría ser proporcionar probióticos para evitar que estos trastornos vayan más allá. El Bifidobacterium breve forma parte natural del microbioma intestinal humano, pero el estrés, el sobrepeso y otros circunstancias pueden alterar su presencia. “Nuestra investigación nos ofrece una nueva capa de información sobre cómo funciona el embarazo y puede ayudarnos a desarrollar nuevas formas de mejorar la salud tanto de la madre, como del bebé”, ha destacado la profesora Amanda Sferruzzi-Perri, coautora principal de este estudio.
“Nuestros resultados ofrecen una forma completamente nueva de evaluar la salud de una mujer embarazada y del feto analizando las bacterias de su intestino”, ha explicado el doctor Jorge López Tello, autor principal del estudio, que también ha destacado un hecho curioso: “Normalmente, la placenta se ignora por completo. Después del parto simplemente se desecha. Pero ahora que entendemos mejor cómo funciona, podríamos prevenir complicaciones como la diabetes gestacional, la preeclampsia, o incluso los abortos, simplemente mejorando el equilibrio de bacterias intestinales en la madre”, aclara el Dr. Jorge López Tello.