El alcohol afecta al desarrollo del embrión
Tomar alcohol en las primeras semanas del embarazo, cuando no sabes ni tan siquiera que esperas un bebé, puede afecta al correcto desarrollo de su cerebro, según un nuevo estudio realizado por una universidad de Finlandia.
El alcohol afecta al embrión en sus primeros días de vida
Beber alcohol en el embarazo está prohibido. Exponer al feto al alcohol, por pequeña que sea la cantidad ingerida, puede provocarle muchos defectos en su correcto desarrollo. De hecho, muchos médicos recomiendan que la mujer no tome ninguna bebida alcohólica desde el momento que empieza a buscar el embarazo. Un nuevo estudio de la Universidad de Helsinki (Finlandia) corrobora esta afirmación. La investigación publicada en BMC Medicine afirma que beber alcohol en las primeras semanas de gestación puede alterar la función de los genes en el desarrollo embrionario y provocar trastornos en la formación de su cerebro y del sistema nervioso.
Para este trabajo los investigadores seleccionaron las placentas de 80 recién nacidos cuyas madres habían consumido alcohol hasta la séptima semana de embarazo como máximo y las compararon con las del 100 bebés de madres abstemias. Además, para ver cómo afectaba la exposición al alcohol de las primeras células que surgen tras la fecundación, expusieron células madre embrionarias humanas cultivadas a esa sustancia.
Las alteraciones que observaron en el ADN tanto en las placentas como en las células madre cultivadas fueron similares, lo que indican que los cambios se debían al alcohol y no a otras factores como el tabaco o la contaminación ambiental.
Los bebés expuestos al alcohol tenían cerebros más pequeños
Comprobaron que los bebés expuestos al alcohol en sus primeros días de existencia en el útero materno tenían un peso y altura similares a los niños de madres no bebedoras, pero en cambio el tamaño de su cabeza era más pequeño. Para los investigadores esto puede indicar que el alcohol puede afectar al desarrollo del cerebro y del sistema nervioso.
De hecho, comprobaron cambios en unos genes que intervienen en el desarrollo embrionario. Al producirse estas modificaciones en los primeros días tras la fecundación, cuando las células están en plena división y diferenciación, pueden trasmitirse a muchos tipos de células y tejidos durante todo el embarazo. Los investigadores creen que estos "errores" en los genes podrían servir en un futuro para el diagnóstico precoz de los niños afectados de alteraciones neuronales y facilitar un tratamiento personalizado.