Cómo cambia cerebro de la embarazada para cuidar del bebé
¿Cómo es posible que los sentidos de la madre estén siempre en alerta desde el momento del parto? ¿Cómo es capaz de oír a su bebé y levantarse innumerables veces por la noche para atenderle? La respuesta está en los cambios que sufre el cerebro de la embarazada y que la preparan para su misión de ser madre. En concreto sufren ciertas transformaciones las áreas cerebrales de la madre relacionadas con la cognición social.
Qué hormonas están implicadas
Este descubrimiento se documentó en 2016 y se publicó en la revista “Nature” de la mano del equipo del neurocientífico Óscar Vilarroya. Un nueva investigación en la que colaboran expertos de todo el país intentará averiguar exactamente cuándo y cómo se transforma el cerebro de las embarazadas y qué hormonas están implicadas en la modificación del cerebro materno.
Otro de los objetivos es identificar si hay alguna relación entre los cambios cerebrales registrados en las madres y posibles trastornos mentales en el posparto. Casi 8 de cada 10 mujeres sufre “trastornos cognitivos” tras el parto y una de cada dos tristeza posparto (o "baby blues"). Y una de cada cuatro padece durante el embarazo y el posparto algún tipo de trastorno mental: depresión posparto, ansiedad; menos comunes son las fobias, psicosis o el trastorno obsesivo compulsivo.
Hoy se sabe que las modificaciones cerebrales están ligadas al vínculo madre-hijo y son necesarias para la supervivencia del bebé: si la madre está más pendiente de las necesidades de los hijos, estarán mejor cuidados y se desarrollarán más sanos. Un ejemplo: los expertos del equipo de Óscar Vilarroya detectaron que las zonas del cerebro implicadas en la maternidad se "ponen en marcha" cuando las madres contemplan fotos de sus hijos.
Los cambios vistos del cerebro materno
Otros estudios han incidido en este aspecto: el cambio cerebral de las madres durante la gestación. Esta investigación fue realizada la por la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB) con la colaboración de expertos de la Universidad Carlos III y del Hospital Gregorio Marañón. Concluye que todas las madres estudiadas sufrieron una reducción de la materia gris en áreas cerebrales relacionadas con la empatía. Según los investigadores, el objetivo de esta "reorganización cerebral" es que las mujeres sean más receptivas a las necesidades de sus bebés.