El ejercicio físico en el embarazo restaura tejidos clave

Hacer ejercicio físico antes de quedarte embarazada y durante la gestación es muy beneficioso para el organismo. Un estudio realizado en la Universidad de Cambridge (Reino Unido) concluye que el ejercicio en el preembarazo y durante la gestación restaura los tejidos más importantes del cuerpo, lo que mejora su capacidad de controlar los niveles de azúcar en sangre y mejora la salud de la madre a largo plazo. 

La investigación ha demostrado también que el ejercicio mejorar la sensibilidad al manejo de la insulina y la glucosa en las madres obesas. En el Reino Unido, más de la mitad de las mujeres en edad reproductiva tiene sobrepeso o es obesa. Y la obesidad durante la gestación incrementa el riesgo de complicaciones de salud en la madre como la diabetes gestacional, que predispone a ambos, madre e hijo, a desarrollar una diabetes tipo 2 años después del embarazo.

Efectos positivos en la salud metabólica

Esta investigación se realizó en ratones, alimentando a un grupo de roedores mediante una dieta azucarada y alta en contenido graso, con el fin de transformarlos en obesos. Los roedores pasaron a ejercitarse en una cinta de correr durante 20 minutos al día al menos una semana antes de lograr el embarazo. En las semanas que duraron sus embarazos, las hembras de ratón corrieron en la cinta 12,5 minutos al día hasta prácticamente el día del parto.

Los expertos que han colaborado en el estudio aseguran que se detectan efectos positivos del ejercicio sobre la salud metabólica de las madres obesas por los cambios en la forma en que las moléculas y las células se comunican entre sí en los tejidos maternos. El ejercicio moderado antes y durante la gestación lleva a cambios importantes en tejidos clave de las madres como el tejido adiposo blanco, el músculo esquelético y el hígado. Fue precisamente el tejido adiposo blanco el que más transformaciones sufrió después de la actividad física.