Embarazada con hipertensión crónica, más riesgos
Las mujeres que sufren hipertensión crónica tienen entre tres y cinco veces más posibilidades de tener un embarazo con problemas en comparación con las féminas que no padecen esta enfermedad. Esto sucede incluso cuando su presión arterial se encuentre en valores normales antes de la semana 20 de gestación. Es el resultado de una revisión de estudios que ha analizado una amplia muestra de pacientes, 830 mujeres con antecedentes de hipertensión crónica, y se ha publicado en la revista “Obstetrics & Gynecology”.
Los investigadores han revisado los nacimientos entre 2000 y 2014 de la Universidad de Alabama, en Birmingham (EEUU), cuyas madres contaban con este antecedente hipertensivo en su historia clínica. Los médicos compararon los resultados de las 830 mujeres hipertensas, pero con la tensión arterial normal antes de la semana 20 de embarazo, y los compararon con los de 430 embarazadas sin hipertensión crónica.
Siete de cada diez hipertensas tomaba medicación
De las embarazadas hipertensas estudiadas, el 74% de ellas (618 mujeres) estaba tomando medicación para controlar su enfermedad. Este grupo gestantes tenía mayores riesgos de sufrir problemas en el embarazo, según la investigación. Aunque también se han visto embarazadas hipertensas sin medicación –el 26% de la muestra– con problemas graves en el embarazo.
Entre los riesgos más graves que detectaron en esta revisión de estudios se encuentra la muerte del bebé, el apoyo respiratorio al recién nacido, convulsiones, puntuación baja del bebé en el test de Apgar (3 puntos o menos). También se revisaron otras complicaciones del embarazo derivadas de la hipertensión, como son la preeclampsia, los bebés pequeños para la edad gestacional y el nacimiento prematuro. En estos casos no se detectaron diferencias significativas entre las gestantes hipertensas con o sin medicación.
Según la doctora Marllory Youngstrom, una de las expertas que ha coordinado este estudio, la incidencia de muertes de bebés (datos referentes a recién nacidos vivos) se incrementó en el grupo de mujeres que recibía fármacos contra la tensión alta. La investigadora también indica que quizá todos estos problemas del embarazo no se deban todos a la hipertensión crónica por lo que abre la puerta a nuevos estudios sobre impacto de esta enfermedad en las gestaciones.