Curvatura lumbar de la gestante, ¿un efecto óptico?
El dolor de espalda en la embarazada es un síntoma clásico de las consultas de Obstetricia. Más de la mitad de las gestantes lo padece (entre un 50 y un 70%), especialmente durante el tercer trimestre de embarazo. Un estudio lo relaciona ahora con una alteración de la respuesta muscular de la mujer frente a los cambios del embarazo y no con la “clásica” curvatura lumbar de las embarazadas, considerada por sus autores como un “efecto óptico” .
La investigación ha sido realizada por la profesora del Grado de Fisioterapia Gemma Biviá en la CEU Universidad Cardenal Herrera (UCH) de Valencia, junto con los doctores Juan Francisco Lisón (también de la CEU UCH) y Daniel Sánchez Zuriaga, perteneciente a la Universidad de Valencia. Los resultados han sido publicados en dos revistas científicas: “Plos One” y “The Spine Journal” (editada por la North American Spine Society).
Comparación de la espalda de embarazadas y mujeres que no han sido madres
¿En qué ha consistido el estudio? Los investigadores han comparado dos factores en todas las mujeres: la curvatura de la columna y la activación de la musculatura en las lumbares de 34 gestantes en el tercer trimestre del embarazo y en el posparto, y otras 34 mujeres que no han sido madres. Para ello se han utilizado técnicas de electromiografía (se utilizan para estudiar el sistema nervioso periférico), que han analizado el nivel de activación de varios músculos. En concreto el músculo erector espinal y bíceps femoral, así como la curvatura lumbar de las participantes en la investigación. Todo ello estando la mujer de pie y sin moverse.
La doctora Biviá explica que la idea de esta investigación surgió de su director de tesis, el doctor Daniel Sánchez, "de una inquietud suya personal a partir de su trabajo sobre la biomecánica de la espalda y de las experiencia de su mujer durante el embarazo de sus hijos".
El “efecto óptico” de la curvatura lumbar de la embarazada
La teoría tradicional apunta a que el dolor de espalda de la gestante se debe a una modificación de la curvatura lumbar, pero esto puede deberse a un mero “efecto óptico”, según los expertos que han participado en el estudio. La profesora Gemma Biviá cree que no es la gestación la que modifica las lumbares de las embarazadas, sino que en las gestantes se activan con más fuerza los músculos lumbares, lo que podría provocar el dolor de espalda.
Además, la creencia clásica de la curvatura de la embarazada hace, según esta especialista, que los médicos prescriban ejercicios especiales a las gestantes para reducir esa curvatura y el dolor lumbar. Los expertos han observado que las mujeres gestantes en su recta final cambian el movimiento lumbar “y la forma en la que se activa la musculatura erectora durante la flexión del tronco para proteger las estructuras de la zona lumbar, al aumentar el volumen de la zona abdominal”. El dolor sería una forma de "protección" del cuerpo de la mujer en estado de gestación.
Pero, ¿qué le hizo sospechar que la curvatura de la espalda de la embarazada era más un "efecto óptico" que una realidad? "En realidad no teníamos una idea preconcebida antes de empezar el estudio. Aunque siempre se ha dado por hecho que en las mujeres embarazadas aumenta la curvatura lumbar, los estudios científicos al respecto son contradictorios. Lo mismo sucede con el uso de tacones, es otra de las creencias populares que también se ha relacionado con modificaciones en la columna. Hicimos una revisión bibliográfica al respecto, y observamos que los resultados eran contradictorios: algunos observan un aumento de curvatura, otros no observan cambios y otros observan incluso reducciones. Este fue el punto de partida de nuestra investigación. Lo que nosotros observamos fue que la curvatura no cambia en el embarazo. Por eso pensamos que la creencia popular del aumento se debe más bien a un efecto óptico", explica la doctora Biviá.
Mecanismos neuromusculares que podrían estar detrás del dolor lumbar
El doctor Daniel Sánchez sostiene que puede haber un nexo común en el dolor de espalda de la gestante y del resto de la población. "El dolor lumbar -explica- está asociado en la población general a diversas alteraciones neuromusculares, que en nuestro grupo de la Universitat de València llevamos estudiando ya bastante tiempo. Es fácil pensar que una situación de sobrecarga biomecánica como es el embarazo puede producir alteraciones en las respuestas de los músculos encargados de soportar esas cargas. Y que estas respuestas puedan estar asociadas a la gran prevalencia de dolor lumbar en esta población".
No obstante, es cauto en cuanto a la relación causa-efecto entre dolor de espalda y los cambios musculares. "Si confirmamos que las alteraciones neuromusculares observadas -insiste el Dr. Sánchez- están de alguna manera relacionadas con la producción de dolor lumbar (algo que sospechamos pero que aún no hemos comprobado), podríamos incidir en esas alteraciones para tratar o prevenir el cuadro de dolor, de la misma manera que ya se hace a través de diferentes regímenes de ejercicios en otras poblaciones".
Por qué la embarazada sufre dolor de espalda
¿Se trata de un dolor "adaptativo" del organismo de la embarazada o no? "No pensamos que el dolor de espalda sea una respuesta adaptativa al embarazo, a pesar de que más de la mitad de las mujeres embarazadas lo sufran. Lo que sucede es que los músculos de la zona lumbar se adaptan ante el mayor tamaño del abdomen por el peso del bebé, aumentando la intensidad con la que se activan. Este hecho lo hemos observado en mujeres embarazas sanas, y no tiene por qué estar relacionado con la aparición de dolor lumbar", indica la citada especialista.
Sin embargo, según la autora del estudio, es importante destacar que el embarazo produce alteraciones neuromusculares, es decir, modificaciones en la forma en la que se activan los músculos de la espalda, y cambios en el movimiento de la columna lumbar y de la pelvis. "Estos cambios -insiste- son los que podrían estar relacionados con la aparición de dolor lumbar en el embarazo, ya que son alteraciones similares a las que se producen en la población general con dolor lumbar. El aumento de la activación muscular parece estar más bien relacionado con un mecanismo de protección para proteger las estructuras de la zona lumbar, ya que la activación muscular permite aportar una mayor estabilidad a una columna que puede tener un mayor riesgo de lesión".
¿Y el dolor de espalda al principio del embarazo?
Las embarazadas del primer y segundo trimestre también pueden sufrir dolor de espalda, ¿la causa sería entonces esta activación de los músculos extensores? "Lo más frecuente es que el dolor lumbar aparezca hacia el final de la gestación, cuando el peso que soporta la mujer es mucho mayor. Sin embargo, en la aparición de dolor lumbar en fases tempranas hay que tener en cuenta otros factores, por ejemplo, si la mujer había tenido episodios previos de dolor lumbar antes del embarazo. Éste u otros factores podrían ser responsables de la aparición temprana de dolor lumbar", explica la profesora de Fisioterapia.
"Los resultados de nuestra investigación -prosigue Biviá-nos muestran que, en el último trimestre de gestación, cuando los cambios morfológicos y biomecánicos son más evidentes, el comportamiento muscular y de movimiento de la zona lumbar cambia de forma similar a los cambios que se producen en pacientes de la población general (sin embarazo) que tienen dolor lumbar. Esto nos hace pensar que los cambios que se producen en las mujeres embarazadas podrían predisponer la aparición de dolor lumbar. Sin embargo, para poder saberlo con certeza, serían necesarias más investigaciones sobre mujeres con dolor lumbar".
¿Los resultados cambian el tratamiento del dolor?
Aún es muy pronto para saberlo, según los autores de esta investigación, a la que denominan "ciencia básica". Pero este estudio puede ser el origen de nuevas tablas de ejercicios para embarazadas o de otro tipo de remedios contra el dolor lumbar, según la proferosa de Fisioterapia: "Esta investigación es el punto de partida de otras investigaciones sobre mujeres con dolor que si que podrían ayudarnos a comparar la efectividad de diferentes tipos de tratamientos".
Y otra cuestión, los ejercicios para la espalda de las embarazadas que se recomiendan actualmente, ¿resultan útiles para las gestantes o habría que hacer algún cambio a la luz de su investigación? "Existen muchos tipos de ejercicios que pueden ser son útiles para aliviar el dolor lumbar, tanto en la población general, como en mujeres embarazas. Sin embargo, es posible que existan ejercicios más eficaces que otros. El siguiente paso de nuestra investigación es centrarnos en ejercicios de estabilización lumbopélvica para mujeres con dolor lumbar", concluye Gemma Biviá.