Embarazada por FIV, más riesgo de complicaciones
Las embarazadas que han logrado su gestación mediante una fecundación in vitro (FIV) tienen más riesgo de padecer complicaciones graves que las mujeres que han concebido mediante un embarazo espontáneo. Las complicaciones más comunes estudiadas son hemorragias posparto severa, sepsis o los ingresos en la unidad de cuidados intensivos. Son los resultados de un estudio publicado en la revista científica “CMAJ”.
Los expertos investigaron la relación entre diferentes tratamientos de fertilidad y las complicaciones maternas graves surgidas en el embarazo y el posparto. Por ejemplo, en el caso de la inseminación artificial no halló diferencias notables entre los embarazos asistidos y los que se producen de forma natural. Por el contrario, las gestaciones obtenidas mediante métodos considerados “más invasivos”, como la fecundación in vitro, sí se observaron casi un 40% más problemas de salud en las madres que en las mujeres que no recibieron ningún tratamiento de fertilidad.
Los expertos del Reseach Institute, pertenecientes al Mc Gill University Health Centre en Quebec (Canadá) analizaron registros de embarazos producidos entre 2006 y 2012: Se compararon los datos de más de 11.500 gestaciones conseguidas mediante tratamientos de reproducción asistida (estimulación ovárica, inseminación artificial o in vitro) con los de 47.500 embarazos espontáneos. Los resultados del estudio indican que la posibilidad de que una madre tenga tres o más complicaciones graves en su embarazo y posparto crece en el caso de las técnicas invasivas de reproducción asistida, no así en las que concibieron sus bebés sin el uso de estos tratamientos.
Salud materna óptima antes del tratamiento
Lo que aún queda por descubrir es qué factor concreto de la fecundación in vitro es el que puede intervenir en el aumento de las complicaciones maternas graves. También se investiga si este aumento del de la morbilidad (proporción de personas que enferman en un sitio y tiempo determinado) es simplemente un “reflejo” del perfil de personas que solicitan ser madres mediante técnicas de reproducción asistida o existen más factores de riesgo.
Por ello, la salud de la madre antes de someterse a una fecundación in vitro está siendo muy estudiada. Los especialistas en Fertilidad promueven campañas de salud preconcepcional para que la mujer llegue al embarazo en las mejores condiciones: peso normal, dieta sana, consumo de suplementos de ácido fólico, ejercicio físico regular y evitar el consumo de tóxicos (tabaco, alcohol drogas…) y contaminación ambiental. Además, los ginecólogos intentan evitar los embarazos gemelares y cada vez se opta más por transferir un solo embrión a las pacientes para evitar los riesgos y complicaciones que se derivan de las gestaciones múltiples.